Caló en los analistas económicos la afirmación el lunes pasado del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, en torno de que por el momento el Gobierno no está considerando la posibilidad de vender otro 10 por ciento de la estatal Ecopetrol, puesto que la empresa se encontraba en un importante proceso de expansión de operaciones a nivel nacional e internacional, y lo mejor es esperar a que se den los resultados esperados. No hay que olvidar que hace pocas semanas fue el vicepresidente Germán Vargas Lleras el que puso sobre el tapete la posibilidad de vender ese 10 por ciento de acciones de la Nación en la estatal petrolera. Se creía que la idea prosperaría, sobre todo después de que se aplazó por un año el proceso de venta del 57% de acciones que tiene la Nación en Isagen.

Laberinto sindical 

Como un “verdadero vía crucis” calificó una alta fuente gubernamental la posibilidad de que la Casa de Nariño llegue a considerar con profundidad la propuesta que surgió la semana pasada en el Congreso alrededor de liquidar al Inpec y crear otra entidad que se encargue del manejo y administración de las cárceles. “… El Inpec tiene muchos sindicatos internos y es claro que un proceso de liquidación, reforma o incluso escisión sería un verdadero laberinto jurídico en esas condiciones… Acabar el Inpec es más complejo que lo que fue desmontar Foncolpuertos o la misma Dirección Nacional de Estupefacientes… Y nadie se va a meter en ese dolor de cabeza ahora”, precisó la alta fuente consultada.

Más margen de acción 

No están muy cómodos en el uribismo con la disciplina rígida que las directivas de la colectividad han tratado de imponer en la manejo de la bancada, las agendas y hasta los pronunciamientos de las cuatro decenas de parlamentarios en Senado y Cámara. Hay algunos asesores y hasta congresistas que consideran que se está exagerando y que no se debe confundir la necesidad de cohesión y uniformidad en las posturas políticas, con una especie de disciplina rígida y estilo camisa de fuerza. Por otro lado, también hay voces que consideran que la única forma de ‘desuribizar’ al Centro Democrático es, precisamente, que el resto de la bancada tenga margen de acción más amplio para proponer debates y dar declaraciones.

Blanco tempranero

Y hablando del uribismo, la decision del exvicepresidente Francisco Santos de romper fuegos en su aspiración a la Alcaldía de Bogotá fue considerada por varios sectores del Centro Democrático como un “error”, debido a que aún falta mucho tiempo para que arranque en forma la campaña. “… El país en estos momentos no está pensando en las elecciones del próximo año, y menos aún si en la mitad de todo ese proceso la posibilidad de concretar la negociación con las Farc puede acaparar toda la atención política y pública… Pacho se puede estar poniendo en la mira de la crítica política no sólo del Polo, sino de otros aspirantes a la Alcaldía, desgastándose gratuitamente, pues el blanco debería ser solo Petro… La campaña en serio sólo arrancará en el segundo trimestre del próximo año”, precisó un reconocido dirigente uribista que pidió la reserva de su nombre.