Off the record | El Nuevo Siglo
Foto cortesia Alcaldia Mayor
Lunes, 1 de Mayo de 2017
Redacción Política

Distintas interpretaciones tuvo en el Concejo de Bogotá la decisión del alcalde Enrique Peñalosa de solicitar la renuncia protocolaria a los 20 alcaldes locales. Mientras que para algunos cabildantes  la determinación tiene que ver con la necesidad de reforzar la gestión en varias zonas de la ciudad, así como remover a algunos funcionarios que tienen cuestionamientos encima, para otros lo que la Administración Distrital estaría buscando es una recomposición política en todas las localidades, con el fin de apuntalar la estrategia para enfrentar una eventual cita en las urnas en caso de que prospere el intento de una revocatoria del mandato de Peñalosa, para lo cual los grupos que la impulsan ya han recogido más de medio millón de formas de respaldo.

La U salió muy beneficiada

En los pasillos políticos se advertía el viernes pasado que con las designaciones de los nuevos directores del SENA, el Departamento de Prosperidad Social y la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), el partido más favorecido habría sido el de La U. Incluso se decía que varios parlamentarios de esa colectividad expresaron en privado que la Casa de Nariño les había enviado un mensaje político muy positivo a través de estas designaciones en tres entidades de primer orden, más aun tratándose de funcionarios con un alto perfil técnico y una trayectoria laboral y académica muy importante. Lo cierto es que en La U creen que le ganaron a otros partidos el pulso que se venía dando alrededor de estas tres plazas.

¿Reconsiderarían reforma política?

En la política nada se puede dar por sentado. Y prueba de ello es que aunque el Gobierno ha insistido en que presentará en próximos días al Congreso un proyecto de reforma política y electoral, un senador de la coalición oficialista, en charla informal con un parlamentario uribista, le dijo el jueves pasado que no era “tan seguro” que dicha iniciativa se terminará radicando, por lo menos en lo que tiene que ver con esta legislatura, a la que le restan escasos mes y medio. Argumentó que el Gobierno ha recibido muchos peros de los partidos de la coalición y no se quiere arriesgar a una derrota en el Parlamento en esta materia. Sin embargo en fuentes del Ministerio del Interior se aseguró que el proyecto sí será presentado, bajo la premisa de que el articulado hará las veces de un primer borrador factible de ser perfeccionado a lo largo del trámite parlamentario.

El problema de los tiempos

Pese a lo anterior, hay otros senadores que sostienen que dicho proyecto de reforma política y electoral no tiene futuro alguno, ya que por tratarse de reformas constitucionales se requiere su discusión y aprobación en dos tramos de legislatura distintos, con cuatro debates en cada uno de ellos. Como apenas faltan seis semanas para que se cierre esta tercera legislatura, es claro que no hay tiempo para que un acto legislativo sea aprobado en cuatro debates antes del 16 de junio, a menos que se presente bajo la modalidad de la vía rápida legislativa y en el marco del proceso de implementación del acuerdo de paz con las Farc. Sin embargo, según varios senadores, en las reuniones que se han tenido con las bancadas al respecto el Gobierno ha insistido en que no se acudirá al ‘fast track’.

El pulso por los magistrados

Uno de los platos fuertes de mayo en el Congreso será, sin duda, la elección en la plenaria del Senado de dos magistrados de la Corte Constitucional. Aunque en la Casa de Nariño se dice que el Gobierno no está ‘empujando’ ninguna candidatura, en los corrillos parlamentarios se afirma abiertamente que la instrucción es apoyar a los juristas Cristina Pardo y Néstor Osuna. Pero lo cierto es que otros integrantes de las dos ternas han venido ganando terreno no solo en las bancadas oficialistas, sino en las independientes y de oposición, que podrían inclinar la balanza y dar más de una sorpresa.