La política electoral aguanta todas las hipótesis. Por ejemplo, uno de los más veteranos congresistas le pintó a un periodista de este Diario un escenario proselitista que, en su opinión, puede sonar hoy un poco improbable pero en el desarrollo de la campaña se podría concretar. Según el parlamentario, en charla off  the record, hay tres coaliciones fuertes que llegarán a la primera vuelta: la de Vargas Lleras, el uribismo y el grueso del Partido Conservador, que irá en cabeza del ex vicepresidente, salvo que Oscar Iván Zuluaga termine imponiéndose en la puja del Centro Democrático por su candidato único. En ese caso, Vargas Lleras iría directo a la primera vuelta y el uribismo buscaría hacer lo propio tras una consulta popular interpartidista, en marzo, con Alejandro Ordóñez y Marta Lucía Ramírez.

Petro iría por aparte

La segunda coalición, de acuerdo con el experimentado senador, sería la de los liberales, La U y muy seguramente Clara López, pero sólo en caso de que tenga como cabeza visible no a esta última sino al ex vicepresidente Humberto De la Calle. Y la tercera coalición sería la de la Alianza Verde, el Polo, y Compromiso Ciudadano, liderada por Sergio Fajardo. Gustavo Petro, entre tanto, no haría parte de ninguna de esas tres coaliciones ya que, según el senador, “… es claro que Vargas Lleras, Zuluaga, De la Calle y Fajardo no aceptan fórmula distinta a una en la que ellos sean la cabeza y Petro está en la misma línea, con la única diferencia de que no tiene bloque partidista para hacer coaliciones”.

¿Coalición mediática contra consulta?

Varios congresistas liberales estaban muy molestos el martes pasado por lo que consideraban una campaña “mediático-política” para afectar la realización de su consulta popular abierta el próximo 19 de noviembre, programada para escoger candidato presidencial único entre De la Calle y Juan Fernando Cristo. Incluso entre los senadores y representantes de las toldas rojas se hacían especulaciones en torno a que determinados sectores políticos ‘manipulaban’ a la prensa para evitar que “las bases rojas” legitimaran con “votos y no con firmas” a su candidato”. Se llegó al punto de  proponer que la bancada y la dirección del partido, en cabeza de expresidente César Gaviria, emitieran una declaración política respaldando la consulta y resaltando que los mecanismos democráticos no podían estar subordinados a cuestiones fiscales y presupuestales. Sin embargo la idea de esa declaración se frenó cuando varios congresistas e incluso el propio De la Calle dieron a entender que sí se podía buscar otro mecanismo para escoger el candidato único o abaratar el costo de la consulta.

Votos de la “ñoñomanía”

En Córdoba no hay día en que no se hable de para dónde van los votos de la llamada “ñoñomanía”. Las especulaciones son múltiples y van desde las que advierten que el potencial electoral de esos dos senadores, hoy presos, seguirá en La U pero en cabeza de familiares o socios políticos de Bernardo Elías y Musa Besaile. También se dice que los casi 300 mil votos que lograron ambos senadores en marzo de 2014 emigrarían a las listas de los uribistas e incluso de Cambio Radical, acuerdos que ya estarían muy adelantados pero que no se van a anunciar en el corto plazo para evitar polémicas políticas y críticas por partes de otros partidos dados los casos de corrupción en que están sindicados Elías y Besaile.

Tres o cuatro curules

“… Los votos de los ñoños pueden significar no solo dos curules sino tres o cuatro a un partido que pueda pasar fácilmente el umbral electoral… Por eso una cosa es lo que se dice en Bogotá, en donde la lupa está en la cuestión judicial, y otra muy distinta en la Costa y, sobre todo en Córdoba, en donde prima la calculadora electoral”, dijo un dirigente de ese último departamento que, como suele decirse en los corrillos políticos, se sabe todas las movidas…

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