Apuestas por las tasas (I)

Hace un año por estas mismas fechas de finales de mayo el Banco de la República anunciaba que bajaba sus tasas de interés y de intervención a 6,25%. Aunque las expectativas de una menor inflación al cierre de 2017 eran altas, las del crecimiento del PIB eran, por el contrario, bastante pesimistas y más de un analista y centro de estudios privados pronosticaba que, en el mejor de los casos, la economía cerraría a diciembre con un 2 por ciento. Por lo mismo, el debate entre los expertos era si el Emisor continuaría con su política de bajar las tasas con el fin de incentivar el dinamismo económico o, por el contrario, aplicaría una política más conservadora para evitar que un mayor circulante llevara a presiones inflacionarias en el segundo semestre.

Apuestas por las tasas (II)

Muchas apuestas se hicieron al respecto, incluso no sólo entre los expertos y dirigentes gremiales, sino al nivel del gabinete, ya que para algunos ministros lo mejor era que el Banco no se acelerara en abaratar el costo del dinero porque la economía se estaba desacelerando por factores internos y externos que iban más allá de la caída en el consumo de los hogares y el menor dinamismo industrial y comercial. Lo cierto es que hoy, un año después, las tasas del Emisor ya están en 4,25%, según lo que se anunció a finales de abril y la inflación año corrido en 3,3%, con tendencia a cerrar el 2018, si no pasa nada extraordinario, por los lados del 3 por ciento.

Ni tanto, ni tanto…

Aunque algunas versiones periodísticas insisten en que la cúpula del llamado ‘Clan del Golfo’ reactivó sus contactos con el Gobierno y la Fiscalía con miras a evaluar una posible ruta para un sometimiento individual de varios de sus principales cabecillas, en fuentes parlamentarias, cercanas al proyecto de ley que presentó el Gobierno para abrir paso a un sometimiento colectivo de las bandas criminales, se sostiene todo lo contrario. “… Lo que supimos por boca de altos funcionarios es que las Bacrim no han manifestado mucho interés en el esquema que se está estudiando aquí… ¿O usted cree que si fuera distinto, la Casa de Nariño no se habría lanzado a empujar este proyecto? Lo cierto es que ya quedó para el próximo gobierno y que aquí (en el Congreso) tampoco hay mucho ambiente para sacarlo avante”, precisó un senador de la Comisión Primera.

Estatuto de Oposición (I)

A raíz de un informe publicado por este Diario el jueves pasado, un senador que logró la reelección se preguntaba la semana pasada por qué “poco se hablaba” de cómo incidirá en el próximo gobierno y Congreso el hecho de que Colombia ya tenga un Estatuto de la Oposición, al que la Corte Constitucional ya le dio su respectivo aval pero no ha devuelto el texto al Parlamento para hacer algunos ajustes que ordenó en su fallo de abril pasado. No hay que olvidar que esa norma, derivada del acuerdo de paz con las Farc, contempla, por ejemplo, que algunos partidos tendrán el 5% de financiación adicional para el ejercicio de la oposición por parte de las autoridades electorales.

Estatuto de Oposición (II)

El mismo Estatuto prevé que al mes siguiente del inicio de Gobierno, las colectividades deben declarar su postura política en tres categorías: oposición, independiente y organización de Gobierno. De igual manera, el candidato a Presidente que quede en el segundo lugar obtiene una curul en el Senado y su fórmula vicepresidencial irá a la Cámara. Igualmente los partidos de oposición tendrán acceso a los medios de comunicación garantizado y derecho a controvertir en los mismos. Igualmente habrá cupos obligatorios en las mesas directivas y participación obligatoria en la fijación de la agenda. Asimismo participarán esos partidos en la Comisión de Relaciones Exteriores. Igual habrá réplicas a la rendición de cuentas. Otro dato que poco se conoce: tanto si se declaran partidos independientes como de oposición, no podrán tener cargos en el Gobierno nacional.