La semana arranca con la expectativa sobre lo que será el Presupuesto General de la Nación para 2019. El año pasado fue radicado el 28 de julio y es claro que este podría demorarse unos días más para que sea el nuevo titular de Hacienda, Alberto Carrasquilla, el que lleve la iniciativa al Congreso. Como se sabe, el artículo 346 de la Constitución señala claramente que el Gobierno formulará anualmente el presupuesto de rentas y ley de apropiaciones, que será presentado al Congreso dentro de los primeros diez días de cada legislatura. Es decir que el plazo vence el lunes 30 de julio, ocho días antes de que el presidente Duque asuma. Obviamente, es evidente que el ministro saliente Mauricio Cárdenas consultará la iniciativa con su sucesor.

Tres elementos clave

Los expertos consideran que hay tres elementos clave a determinar en el nuevo plan de gasto, inversión y servicio a la deuda para el próximo año: los objetivos del Marco Fiscal de Mediano Plazo, los lineamientos impasables de la Regla Fiscal y las metas a cumplir ahora que el país hace parte de la OCDE. El año pasado el monto del presupuesto fue de 235,6 billones de pesos, con un crecimiento apenas del 1% respecto al presupuesto de 2017. Aunque se espera un recorte del monto, lo cierto es que al gobierno entrante le genera optimismo que el barril de petróleo está tasado en el nuevo presupuesto sobre un promedio de 60 dólares y la cotización internacional continúa cercana a los 70 dólares, lo que le daría a la nueva administración un margen de ingresos adicional.

Uribistas vs. militares

“Más papistas que el papa”. Esa fue la frase que uno de los principales penalistas del país utilizó la semana pasada cuando se le preguntó sobre qué opinaba de la decisión del excomandante del Ejército, general (r) Mario Montoya, de someterse a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP). Según el penalista, que pidió la reserva de su nombre, el Centro Democrático comete el error de creerse el vocero de los militares y policías que están emproblemados con la justicia, pero “la verdad” es que estos no lo consideran así y, por el contrario, hay varios altos oficiales que consideran que la creación, en la ley de procedimiento de la JEP, de una sala especial para los militares y policías, no solo sería inconstitucional sino que complica sus procesos ante la JEP. “En el uribismo, en relación con los militares y policías a juzgar, están siendo más papistas que el papa”, puntualizó.

La ‘lógica’ del poder

En los pasillos de la Casa de Nariño se dice que tanto el presidente Santos como su entorno familiar y de asesores más cercanos estarían atónitos con el cambio de orilla que han tenido en las últimas semanas muchos dirigentes políticos y gremiales así como  congresistas e incluso exaltos funcionarios que defendieron a capa y espada la tarea gubernamental en los últimos años, pero que ahora se están alineando rápidamente con las tesis del uribismo y la entrante administración. Un veterano parlamentario comentó al respecto que a “todos los presidentes les pasa lo mismo” porque las fidelidades en política siempre están “amarradas” a quién tiene el poder.

“Viceministerio naranja”

Una de los temas que más apasionan al entrante jefe de Estado es, sin duda, el de la “economía naranja”. De hecho, como senador, Iván Duque fue el autor de una ley al respecto. Entre su plataforma de gobierno prometió crear un Viceministerio de Economía Naranja en la cartera de Cultura. La nueva dependencia tendrá como objetivo “la generación de información, desarrollo de infraestructura, formación especializada, impulso industrial, inclusión social y cultural, apertura y consolidación de mercados internacionales, y conectividad”. Confeccionar el respectivo proyecto de ley y llevarlo al Congreso será una de las principales tareas de la anunciada titular de la cartera de Cultura, Carmen Inés Vásquez, a la par de la licitación para extraer el patrimonio histórico del galeón San José.