No hay plata

El exministro y columnista Juan Camilo Restrepo sigue cuestionando la viabilidad de la compra de tierras productivas que anunció el Gobierno. “60 billones de pesos en caja para comprar tierras no los hay ni los habrá. Pero si se utilizan baldíos, bienes incautados con vocación rural, y una parte prudencial de compra de tierras e inversiones estratégicas en bienes públicos en el campo, se puede dar reinicio a reforma agraria ya”. Precisó que “… la reforma agraria no es para las exFarc. Es para ‘los campesinos ‘sin tierra o con tierra insuficiente’, como reza el punto uno de los acuerdos de paz”.

Políticas “nocivas”

Otro exministro de Hacienda y columnista, Juan Carlos Echeverry, explicó cuáles son las políticas “nocivas” del gobierno Petro. “Me refiero a abandonar el petróleo (único país que se pone en semejante predicamento), reemplazar el gas local por el venezolano, terminar con el ancla de costos del sistema de salud que son las EPS, llevar a 7 millones de ahorradores de pensiones al sistema de prima media, que les subsidia un 40% más de pensión sin haber con qué; liquidar a quienes producimos a punta de impuestos excesivos y redundantes; generar inseguridad jurídica en la finca raíz; aparte de deslegitimar el ya deficiente sistema de seguridad (FFAA, policía y Esmad), sumándole 100 mil muchachos a los que se les remunera haberse dedicado al pillaje y la destrucción”.

Fisuras crecientes

Las divisiones en la coalición parlamentaria gobiernista están creciendo poco a poco, por ahora de manera privada e incluso con cierto tono amable. Sin embargo, ya la paciencia de algunos senadores y representantes se está agotando, al punto que en los corillos políticos se habla de que antes de terminar este año se podría estar presentando la primera renuncia de uno que otro congresista al bloque político que apoya a la Casa de Nariño. Temas como la reforma política, la demora o morigeración en algunas de las principales reformas e incluso inconformidades con la designación de directores de institutos y otras entidades estarían entre las motivaciones de esas posibles primeras deserciones de la coalición petrista.

Ninguno con el 50%

A propósito del informe ayer de este Diario sobre la posibilidad (ya aprobada) de segunda vuelta en la elección del alcalde de Bogotá en octubre de 2023, un excandidato al Palacio Liévano le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “... históricamente el mandatario bogotano ha sido elegido por máximo el 40 por ciento de los votos y no recuerdo alguno que haya pasado el 50 por ciento... Sin embargo, en las últimas campañas se ha visto que hay coaliciones que se forman desde el comienzo para respaldar a determinado aspirante y no creo que se repita un fenómeno tan marcado como el de las presidenciales, en donde muchos aspirantes que no clasifican a segunda vuelta, luego se alinean con alguno de los dos que sí”.

Diferencias

Algunos analistas han tratado de ver similitudes entre la campaña presidencial colombiana y la brasileña, bajo la tesis de que en una y otra los candidatos de izquierda fueron los que ganaron en la primera vuelta. Sin embargo, hay algunas diferencias muy puntuales. Por ejemplo: en el caso brasileño la izquierda ha gobernado de manera reiterada en este siglo, mientras que en Colombia nunca lo había hecho. De igual manera, en el vecino país el presidente Jair Bolsonaro se está presentando a la reelección mientras que nuestro país esa figura fue abolida desde 2015. Y, por último, es claro que la diferencia entre Petro y Rodolfo Hernández en la primera vuelta fue mucho más amplia de la que tuvieron el domingo pasado Inácio Lula da Silva y Bolsonaro.