Off the records | El Nuevo Siglo
Cortesia
Domingo, 24 de Octubre de 2021
Redacción Política

El libro de Kennedy 

En la clausura del encuentro de defensores del Pueblo del continente, que se llevó a cabo el viernes pasado en Cartagena, el presidente Iván Duque no solo habló del reto de la migración ilegal y cómo Colombia es un ejemplo en materia de solidaridad y regularización de esta población flotante, sino que aprovechó el escenario para insistir en que no debe darse ningún tipo de flexibilización a las dictocracias y dictaduras. Para hacerlo el Jefe de Estado trajo a colación que en alguna ocasión el expresidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, cuando su padre era embajador en el Reino Unido, escribió un libro que se llamaba “¿Por qué dormía Inglaterra?”, donde él narraba cómo se enquistó brutalmente en Europa el nazismo.

Se durmió Latinoamérica

“Hoy bueno sería utilizar algunas de esas referencias y preguntarnos en qué momento se durmió Latinoamérica, cuando vimos que democracias mutaran hacia ser dictocracias y después en dictaduras… No podemos ser indiferentes frente a las dictaduras que están causando estas crisis en Venezuela o las que ya perdieron cualquier tipo de respeto frente a cualquier orden, como lo hemos visto dolorosamente en Nicaragua, y justamente hoy cuando vimos el brutal arresto del representante de la agremiación del sector privado, quien junto con otros candidatos y líderes de la prensa, están siendo vilipendiados, arrinconados, matoneados para garantizar una nueva aspiración dictocrática de Daniel Ortega”.

Diplomacias melifluas

Dicho lo anterior, Duque pidió a los Defensores del Pueblo de Iberoamérica “y todos los que defendemos la Carta Interamericana tenemos que levantar nuestra voz frente a estos fenómenos. Dejarlos cabalgar será ver nacer nuevas crisis, nuevos fenómenos migratorios violentos, nueva destrucción, y nosotros tenemos, todos, que ser capaces de llamar las cosas por su nombre. Quien pretenda pisotear el orden de los derechos humanos en el continente, quien pretenda pisotear la Carta Democrática, tiene que ser llamado dictador, y no podemos ser consuetas ni cómplices silenciosos, ni mucho menos mantener diplomacias melifluas con quienes están acabando la estructura de la democracia, que son los derechos humanos”.

La hora azul

Una alta fuente del partido Conservador le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que el Directorio Nacional Conservador tiene que “ponerse serio” y definir de una vez por todas las reglas del juego para la escogencia del candidato presidencial único. “… Entiendo el ánimo de lograr consensos y de tratar de que todos queden contentos con las reglas del juego pero ya nos está cogiendo la tarde y es necesario que el Directorio tome una decisión, sea cual sea, y señale el cómo, cuándo y para qué de la escogencia del candidato… No nos podemos esperar a que todos se pongan de acuerdo… Las directivas están para tomar decisiones y llegó la hora de hacerlo y asumir las consecuencias”, precisó.

Dilema conservador

Y hablando de las toldas azules, hay varias apuestas en torno a si el partido podrá repetir los más de dos millones de votos que logró para la elección de Senado en marzo de 2018. El senador Efraín Cepeda le dijo semanas atrás a este Diario que había confianza en igualar ese guarismo, pero algunos parlamentarios no son tan optimistas y advierten que a menos que se convenza a dos o tres perfiles fuertes, el partido podría retroceder entre una o tres curules en los comicios de marzo próximo.