Relevo gremial | El Nuevo Siglo
Martes, 17 de Junio de 2014

Tal como se indicó la semana pasada en esta Sección los resultados de la campaña presidencial van a tener un coletazo en varios gremios de la producción, cuyos presidentes y voceros serían removidos debido a que en medio de la contienda política se jugaron de manera frontal y activa por alguno de los dos aspirantes a la Casa de Nariño. Se habla en concreto de cinco gremios, la mayoría del agro. Los relevos no serían automáticos sino que se darían en las próximas asambleas y juntas directivas de las respectivas asociaciones productivas.

 

Se jugaron  

“… Podemos decir que no va a pasar nada y que igual los gremios hablan con el gobierno de turno sea cual sea… Pero hay que ser realistas, aquí hubo dirigentes gremiales que actuaron como dirigentes políticos típicos e incluso llegaron en determinado momento a comprometer a todo el gremio en adhesiones a uno y otro lado, sin que ese tema hubiera tenido visto bueno de las juntas directivas o las asambleas de afiliados… Creo que habrá más de un cambio porque los propios gremios considerarán que con un gobierno reelecto hay que dejar atrás todo lo político, todo, y concentrarse en lo sectorial…”, precisó un veterano dirigente gremial consultado por EL NUEVO SIGLO, que habló a condición de mantener en reserva su nombre para -dijo- no aparecer “haciendo leña del árbol caído…”.

 

Costo muy alto

En el uribismo continúan analizando las razones que los llevaron a perder en las urnas el pasado domingo. Son múltiples las teorías e incluso algunas rayan en escenarios extremos de casuística política muy compleja. Por ejemplo, para un sector radical de las toldas del expresidente, el mayor error fue el bandazo que se dio cuando el candidato Óscar Iván Zuluaga recibió la adhesión de la excandidata Marta Lucía Ramírez. Sostienen que electoralmente la alianza era clave pero políticamente se pagó un costo muy alto al flexibilizar la postura frente al proceso de paz con las Farc en La Habana. Indican que pasar de una oposición férrea a la negociación a decir que sólo sería fuertemente condicionada, lo que generó fue confusión e incertidumbre tanto en el interior del Centro Democrático como en el exterior.

 

De fraude a trampa

Muchas hipótesis se tejían ayer alrededor de qué pasó con las denuncias de presunto fraude electoral que el uribismo venía anunciando desde la semana pasada y que todos esperaban que, si Zuluaga no ganaba la elección, entonces serían puestas sobre la mesa la tarde del domingo y de paso se desconocería el resultado de las urnas. Un periodista deEL NUEVO SIGLO le preguntó al respecto a un alto dirigente uribista quien indicó que si bien en esas toldas existe la certeza de que hubo compra de votos y otras anomalías de parte de los santistas, alegar fraude “cuando la ventaja era casi de un millón de votos” resultaría poco creíble tanto en nivel nacional como internacional, y menos con más de 150 delegados internacionales asegurando que el sistema había sido transparente. Por eso se pasó de la tesis del fraude electoral a la de la trampa política.