No son muy buenas las relaciones entre varios senadores y representantes de La U, debido a que estos últimos siguen considerando que los primeros sólo van a la Casa de Nariño a pedir cuotas burocráticas para ellos y no para toda la colectividad. Si bien no se trata de una queja nueva, parecería claro que las tensiones están llegando ya a extremos, pues según un Representante, en diálogo con un periodista del EL NUEVO SIGLO, “… ya es harto que en cada reunión de bancada muchos de los senadores que se muestran muy críticos con el Gobierno y llaman a la rebelión, en pocos días cambian de opinión… Después terminamos enterándonos de que están detrás de este o aquel puesto”. Sin comentarios.
Lobby en EU
Algunos senadores y representantes de las comisiones Segundas de Senado y Cámara consideran que ya va siendo hora de que el Gobierno colombiano empiece a realizar acercamientos con el muy posible candidato republicano, Donald Trump, y la muy posible –también- candidata demócrata Hillary Clinton. Según varios congresistas, ya algunos gobiernos latinoamericanos, que tienen contratadas importantes firmas de lobby político en Washington, han buscado esos contactos preliminares con los staff de campaña de ambos precandidatos, con el objetivo de evaluar sus posturas sobre temas de interés para esos países.
Se sabía
Los informes que dan cuenta de un aumento preocupante en la extensión del narcocultivos en Colombia, si bien apenas se están publicando por estos días en la prensa colombiana, ya habían sido advertidos al gobierno Santos, en privado, por autoridades como las de Estados Unidos. Incluso el asunto hizo parte de los análisis que se realizaron a comienzos de febrero entre el presidente Santos, varios ministros colombianos y el Departamento de Estado norteamericano, así como con influyentes congresistas de ese país. Todo ello en el marco de las reuniones paralelas a los actos de celebración de los 15 años del Plan Colombia, en la capital de EU.
Críticas al Gobierno
Como era de esperarse no cayó muy bien en el Congreso el mecanismo que anunció el Gobierno para proyectar la terna que enviará a la Corte Suprema de Justicia para escoger Fiscal General. La mayoría de las reacciones ayer en el Senado coincidieron en que no se podía considerar “meritocracia” un sistema en el cual el convocante, en este caso el Gobierno, pide que se inscriban quienes quieren ser postulados a la jefatura del ente acusador, pero se reserva el derecho de incluir unilateralmente uno o dos nombres para la baraja final de candidatos que será enviada al alto tribunal.