Muy preocupados se encuentran en altas esferas santistas por las versiones que, presuntamente, desde las toldas del uribismo han empezado a hacer circular respecto a la estrategia reeleccionista. Por ejemplo, la semana pasada una alta fuente de La U informó que en las giras por varios departamentos se está diciendo por parte de dirigentes uribistas que si Santos llega a ganar en las urnas la opción para un segundo período sólo estaría en el cargo por dos años y luego daría un paso al costado para que asuma el poder el Vicepresidente de la República.

La versión

“… Hasta donde sabemos la especie es la siguiente: que Santos dio a entender tiempo atrás que más que buscar otro cuatrienio era más amigo de una ampliación del período por dos años… Que bajo esa tesis estaría pensándose en negociar con la fórmula vicepresidencial que el Jefe de Estado estaría dispuesto a estar dos años en el poder y luego dejarle el campo abierto al segundo a bordo para que complete el período y luego busque la reelección, lo que dejaría al santismo por 18 años en el poder, cerrándole la puerta a cualquier otra opción política, no sólo del uribismo sino también de los otros partidos que hacen parte de la coalición gobiernista…”, explicó el dirigente que es muy cercano a la Casa de Nariño y, obviamente, un convencido de la causa reeleccionista.

El antecedente

El que Santos sería más partidario de estar en el poder seis años tiene su origen en una polémica que se presentó en abril pasado. Como se recuerda, el Presidente dijo que era posible llevar los períodos de todos los alcaldes, gobernadores y Presidente a seis años, anulando de paso la opción de la reelección, alternativa que hasta el momento no existe de manera inmediata para los gobernantes regionales.

La polémica

La idea del Jefe de Estado generó una polémica de alto espectro que, incluso, lo llevó a que enviara una carta al presidente del Senado, Roy Barreras, aclarando la propuesta y precisando que sería inconveniente y que nunca se sacaría adelante en su propio beneficio. “Como soy el primero en considerar que el país necesita iniciativas que nos unan, en vez de dividirnos, considero que sería inconveniente dar trámite en el Congreso a cualquier iniciativa de esta naturaleza, por el momento. Asimismo, se debe dejar tan necesario debate para después de elegido el próximo Gobierno”, dijo Santos.

Explicación

Sin embargo, en la misma carta a Barreras, el Presidente dejó en claro el alcance de su idea inicial. “Pensé equivocadamente, al parecer, que una iniciativa de esta naturaleza sería de buen recibo por todos, incluyendo a la oposición, pues no implicaba la prórroga automática de mi mandato sino que, en cualquier caso demandaría el concurso del pueblo colombiano a través de elecciones… El país y usted conoce (senador Barreras) mi talante y saben que jamás, jamás, me prestaría a sugerir una reforma constitucional en beneficio propio. Todo lo contrario, dije que si me presento a la reelección estaría dispuesto a que se me recortara el segundo período a dos años para iniciar, a partir de ese momento -y con otro Presidente- períodos de seis años sin reelección”. Por último recalcó que la idea no tenía nada que ver con el proceso de paz e insistió en que éste debería darse en períodos de meses y no de años.