¿Se atornilló? | El Nuevo Siglo
Viernes, 1 de Abril de 2016

No son pocos los congresistas que, en privado, dicen tener la certeza de que el ministro  del Interior Juan Fernando Cristo, será relevado en el próximo remezón del gabinete. Sin embargo en el liberalismo se piensa todo lo contrario, al punto que varios senadores coinciden en que las peleas que ha trabajo Cristo en las últimas semanas con el procurador Ordóñez y el uribismo, fuertes críticos del proceso de paz, lo han vuelto a posicionar en el gabinete, al confirmarlo como el escudero más beligerante del Gobierno para replicar las duras andanadas de la oposición.

 

Azules pendientes

Siguen los rumores en torno a los nombres de juristas que aspiran a estar en la baraja para un eventual remplazo del magistrado de la Corte Constitucional, Jorge Ignacio Pretelt, a quien el Senado podría, en algunas semanas, desaforar en el marco del proceso político-judicial que se le sigue por un presunto caso de tráfico de influencias alrededor de un fallo de acción de tutela en el alto tribunal. Todo hace indicar que a Pretelt se le quitaría el fuero y su proceso sería enviado a la Corte Suprema de Justicia, forzando así su relevo en el máximo tribunal de guarda de la Carta Política. Son varios los juristas de origen conservador que aspiran a que este partido ‘sugiera’ al Gobierno  sus nombres para ser eventualmente postulados en la terna que se enviaría al Congreso, si llega a concretarse la inhabilitación de Pretelt.

 

 

Petro se alista

Sectores cercanos al exalcalde Gustavo Petro indicaron que éste y varios de sus exfuncionarios más cercanos estarían preparando una especie de ‘corte de cuentas’ sobre los primeros 100 días del mandato de Enrique Peñalosa. Desde que dejó el Palacio Liévano, Petro no ha dado mayores declaraciones sobre la gestión de su sucesor, solo apenas críticas muy puntuales. Ahora, según trascendió, se vendrá lanza en ristre contra varias de las decisiones de la nueva Administración Distrital, gran parte de las cuales han derogado, corregido o reformado muchas de las adoptadas en el cuatrienio anterior.

 

¿Al fin qué?

Para un ex alto comisionado de Paz no dejó de resultar llamativo el hecho de que fuera la Cancillería venezolana la sede del acto en Caracas en que se anunció, el miércoles pasado, el arranque de la fase pública y la instalación de la Mesa de Conversaciones entre el gobierno Santos y el Eln. Según el exfuncionario, el rol protagónico de la administración de Nicolás Maduro en todo este proceso echa por tierra los rumores que circularon hace dos meses en torno a que el gobierno venezolano había tomado distancia de estas conversaciones preliminares y que toda la gestión se había descargado en el presidente ecuatoriano Rafael Correa. En ese entonces se llegó a decir que Maduro tomaba esa decisión en represalia a que Santos no había querido reunirse con él para hablar sobre la crisis de la frontera y, también, porque era obvia la empatía entre muchos sectores políticos gobiernistas colombianos con la oposición venezolana, que derrotó al chavismo en las parlamentarias de diciembre.  Maduro, por el contrario, dijo el miércoles que él era el mejor aliado de Santos en los temas de la paz.