Silla vacía (I) | El Nuevo Siglo
Jueves, 18 de Octubre de 2012

Silla vacía (I)

La próxima semana se radicará en el Senado un proyecto que busca extender la sanción de “silla vacía”, es decir, aquella que impide a los partidos llenar la vacante de algún congresista cuando es apresado o condenado por delitos de relacionados con narcotráfico, lesa humanidad y nexos con grupos alzados en armas. Es claro que la iniciativa, que será impulsada por una parte de la bancada de La U, se origina en el escándalo surgido alrededor de que el reemplazo del ahora exsenador Eduardo Merlano  será Astrid Sánchez Montes de Oca, hermana de un excongresista condenado por parapolítica y un exalcalde de Quibdó preso por anomalías en su gestión.

 Silla vacía (II)

Hasta ahí no hay nada nuevo. Sin embargo, algunos congresistas de partidos distintos a La U indicaron ayer a un periodista de EL NUEVO SIGLO que la posibilidad de generalizar la sanción de la “silla vacía” era muy complicada. Es más, un veterano senador indicó, pidiendo antes la reserva de su nombre, que “el problema aquí es de (Juan) Lozano y compañía, pues en la pasada campaña todo el mundo le advirtió a ese partido el riesgo que corría al avalar a los hermanos y familiares de los parapolíticos, pero no hicieron caso y terminaron metiéndolos en las listas… Ahora que La U sigue en la mala, pues perdió a Dilian Toro y Fuad Rapag, y ahora a Merlano, quieren corregir su error en el pasado ampliando lasilla vacía… Creo que en el Congreso ese proyecto se hundirá lenta y silenciosamente”.

Don Bernardo (I)

A propósito de las anécdotas respecto a la amplia trayectoria del recientemente fallecido maestro Bernardo Hoyos, era tal el respecto que inspiraba que en 1986, cuando se hizo el primer debate televisado entre los candidatos Álvaro Gómez y Luis Carlos Galán (el aspirante liberal Virgilio Barco no quiso participar), el nombre del conocido periodista fue el único que generó consenso entre los compromisarios de ambas campañas que llevaban largas horas discutiendo sobre quién debería ser el moderador de la para entonces novedosa modalidad de discusión entre los contendores por la Casa de Nariño.

Don Bernardo (II)

Recordó una persona que estuvo en ese proceso de los compromisarios, que aunque se pusieron sobre la mesa nombres de los más reconocidos periodistas del momento, tanto de radio, prensa como televisión, ninguno de ellos recibió el apoyo de ambos equipos y solo cuando se puso sobre la mesa la posibilidad de Hoyos, la aceptación fue unánime, debido a que era garantía de neutralidad, caballerosidad y altura política e intelectual.

A propósito…

El debate entre Gómez y Galán se llevó a cabo en medio de un ambiente de transparencia y respeto propio de los dos candidatos y de la inspiración y profesionalismo del moderador. La anécdota fue traída a colación por una persona muy allegada a ambas casas políticas ahora que en Estados Unidos hay polémica en torno del papel de los moderadores en los debates entre Barack Obama y Mitt Romney pues voceros de las campañas y analistas políticos han criticado una presunta parcialidad, pasiva o activa, de los encargados de manejar los hilos de los cara a cara entre los aspirantes a la Casa Blanca.