Tensión roja | El Nuevo Siglo
Jueves, 21 de Enero de 2016

Todo hace indicar que al interior del Partido Liberal continúan las tensiones debido a que algunos parlamentarios consideran que el Gobierno habría maniobrado para convencer a varios senadores y representantes de bajarle el tono a la oposición a la venta de Isagen. Incluso el propio Horacio Serpa, codirector de la colectividad, tuvo que salir a desmentir que la Casa de Nariño lo hubiera llamado con ese fin. Sin embargo continúan los rumores sobre esos contactos  de los ministros liberales con varios parlamentarios, en los que si bien no se les trató de convencer de la conveniencia de la subasta de la generadora eléctrica, sí se llamó la atención en torno a que era necesario ser consecuente con el hecho de que los liberales hacen parte de la coalición de Unidad Nacional y que, por lo tanto, ello llevaba a que en algunas ocasiones los apoyos al Gobierno debían darse como un voto de confianza, así no se estuviera de acuerdo con la determinadas decisiones.

De rojos a azules

Hablando de los liberales, allí hay varios senadores y dirigentes que sostienen que el reingreso del Partido Conservador a la Unidad Nacional habría sido una condición de la Casa de Nariño para considerar que esa colectividad mantenga, en cabeza de uno de los suyos, la Procuraduría General de la Nación, que hoy tiene al frente a Alejandro Ordoñez.  Otras voces liberales consideran, por igual, que La U está ya moviéndose en el alto gobierno para que el próximo Fiscal General sea cercano a esa colectividad, como ya lo indicara esta Sección días atrás. 

Celac por Unasur

Hay varias teorías en torno al por qué la misión de monitoreo y verificación del cese el fuego y desarme en Colombia, que estará en cabeza de la ONU, no escogerá a sus integrantes dentro de los países de la Unasur, sino de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Una primera indicaque el gobierno Santos no quiere saber nada del primer ente, debido a sus distanciamiento con su actual Secretario Ejecutivo, el expresidente  Ernesto Samper, con quien estarían cortados los lazos desde su controvertida postura en medio de la crisis fronteriza entre Colombia y Venezuela. La segunda, que la Celac es mucho más amplia que la Unasur, y a Colombia le interesa que entre los delegados civiles y no armados que hagan parte de la misión de verificación de la ONU, estén presentes expertos de países centroamericanos que superaron conflictos armados a través de procesos de paz y en los que hubo ceses de fuego prolongados y exitosos. Y una última se refiere a que la Celac resultaba un órgano intermedio entre unas Farc que querían recostarse en la Unasur y el Gobierno, que era partidario de que la OEA asumiera un papel más protagónico.

¿Qué hay detrás?

Las duras y destempladas críticas del presidente del Senado, Luis Fernando Velasco, contra el gabinete ministerial, causaron mucha sorpresa en la Casa de Nariño, en donde no se entendió la reacción de un congresista que, salvo en temas como los combustibles y otros debates puntuales, siempre se ha mostrado cercano al Ejecutivo. Por lo mismo en los corrillos políticos se afirmaba el martes que detrás de todo este episodio podría haber un hecho que no ha trascendido a la opinión pública.