A UE con orden | El Nuevo Siglo
Martes, 7 de Julio de 2015

Las agencias de viaje alistan ya una propuesta para pedirle al Gobierno que diseñe una política marco que permita aterrizar de forma tranquila y ordenada lo que será un aumento sustancial de viajeros colombianos a la Unión Europea hacia el final del año, una vez se concrete el desvisado para ciudadanos de nuestro país y peruanos. Lo que se busca, de acuerdo con un dirigente del sector turístico, es evitar que una gran cantidad de personas crean que se abren las puertas a una especie de “sueño europeo”, desconociendo que la situación económica en el viejo continente es delicada, sobre todo en países que, como España, se supone, serán los primeros destinos naturales de los viajeros. “… Nosotros tenemos que saber controlar todo esto, porque el desvisado es una política a prueba y si abusamos en su uso y en pocos meses tenemos una oleada de deportaciones, entonces podríamos perder una oportunidad de oro”, precisó un alto cargo del sector turístico.

 

Opciones de asilo

En altas fuentes periodísticas venezolanas se tiene la impresión de que las relaciones entre Colombia y Venezuela se manejan con base en el “hagámonos pasito”. Es decir, que ambos gobiernos tienen profundas diferencias entre sí pero saben que, al final, no les conviene un clima permanente de confrontación política. Incluso, según un periodista del vecino país, se sabe de rumores en la prensa de Caracas en torno de que dirigentes de la oposición que habían pensado en pedir asilo en alguna embajada suramericana ante la inminencia de su captura, habrían descartado contemplar como opción viable a la sede diplomática colombiana en la capital venezolana, bajo la tesis de que el gobierno Santos podría, incluso, negar el asilo y pedirle a quien hubiera ingresado a la embajada que, por favor, desalojara. Vea pues.

 

Ecos a un campanazo

Les quedó sonando a varios dirigentes y partidos políticos la advertencia que hiciera, en entrevista dominical con EL NUEVO SIGLO, el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Augusto Castro, respecto de que no quería ver a integrantes de la Iglesia participando en temas de política electoral. “… El clima político es un tema muy delicado, estamos en vísperas de elecciones… En esto también, como en el pasado, nos hemos descuidado y hemos dicho alguna palabra por el uno o por el otro que no debíamos haber dicho como Iglesia. Lo digo para que verdaderamente tengamos mucho cuidado en respetar la libertad de acción de cada uno de los votantes… Es que quedan rezagos de una costumbre muy antigua, cuando la Iglesia se metía de lleno en política en estos tiempos y eso no está bien”. Un veterano senador comentó al respecto que monseñor Castro debería recalcar esa advertencia en la actual asamblea de obispos, pues debido a las polémicas por temas como eutanasia, abortos y unión gay “hay mucho cura de pueblo” que sí “tira línea” política desde los púlpitos.

 

¿Al fin qué?

En medio de la polémica ayer entre la ministra de Educación, Gina Parody, y el uribismo, un dirigente de La U indicaba que la vocería en temas de paz le correspondía única y exclusivamente al ministro del Interior, el Alto Comisionado de Paz, el jefe de la delegación negociadora Humberto de la Calle y al propio presidente Santos o su canciller María Ángela Holguín cuando se trata de cumbres internacionales. Sin embargo, otras voces en la misma colectividad recordaron que no hace muchas semanas trascendió que el propio Jefe de Estado les había pedido a sus ministros que fueran más activos y enfáticos en la defensa de la gestión gubernamental y el proceso de paz.