Va que va | El Nuevo Siglo
Martes, 2 de Diciembre de 2014

“Ni riesgo”. Esa fue la respuesta que dio un alto funcionario del Gobierno al ser consultado por un periodista de EL NUEVO SIGLO en torno de si en medio de la preocupación por el impacto en las finanzas del Estado que tendrá la caída de los precios del petróleo, no se había pensado en retirar o aplazar la reforma tributaria. La ‘sugerencia’ no sólo se ha escuchado de los gremios y el sector privado, sino de voces de la propia coalición de la Unidad Nacional, que consideran que la iniciativa impositiva, pese a que el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha dicho que no golpeará a la clase media, podría impactar en la popularidad presidencial.

Alerta petrolera

Varios gobernadores se encuentran preocupados por el impacto que la crisis en los precios del petróleo va a tener en el flujo de los recursos de las regalías. Aunque los presupuestos en este campo son bianuales y el último recibió ya el visto bueno del Congreso recientemente, es claro que si es necesario apretarse el cinturón desde el punto de vista fiscal, las regalías también se verán afectadas. Los mandatarios seccionales tienen puestas sus esperanzas de un buen cierre de gobierno precisamente en los proyectos y obras que financiarán en 2015 con las regalías. Hasta el momento el Ejecutivo ha dicho que el golpe fiscal por la crisis petrolera sólo se reflejaría en 2016, pero los gobernadores consideran que les tocará parte del apretón.

¿Y el apretón?

Y hablando de ajustes, el Centro Democrático está pensando en citar a varios ministros para que expliquen ante el Congreso cómo avanza la puesta en práctica de la orden presidencial para que cada despacho informara cuáles entidades de las que tiene adscritas a su control y supervisión podría ser susceptible de liquidación, fusión o recorte. Como se sabe, el Gobierno prometió semanas atrás un ajuste cercano a los dos billones de pesos, recortando para ello rubros como viáticos y telefonía celular. Hasta el momento no se conoce el reporte ministerial sobre las entidades que podrían suprimirse.

Por ley

Tras la controversia que se generó días atrás debido a que el Centro Harry Ransom, de la Universidad de Texas, en Estados Unidos, adquirió una gran parte del archivo personal, cartas y otras joyas literarias del fallecido NobelGabriel García Márquez, en el Congreso se presentará un proyecto de ley que busca obligar al Estado a que emprenda las acciones necesarias para adquirir, ya sea mediante compra o donación, todo lo relacionado con la obra del escritor colombiano más universal de todos los tiempos. La iniciativa contemplaría desde un museo, mega-biblioteca y hasta la creación de la cátedra obligatoria de Gabo en todas las escuelas del país.

Nada de fiestas

Igualmente en el Congreso ya se escuchan voces de parlamentarios que consideran que desde el alto Gobierno y con vigilancia de la Procuraduría y la Contraloría, debería instruirse a todas las entidades públicas para que restrinjan al máximo los dineros que por estas fechas suelen destinarse a las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Varias instituciones han anunciado unilateralmente que cancelaron sus eventos de fin de año o que, al menos, en los mismos no se invertirán recursos públicos. Sin embargo, desde el Parlamento consideran que se necesita una directriz obligatoria a escala nacional, regional y local.