Como una estrategia de “zanahoria y garrote” calificaron en el Congreso el nuevo escenario del Gobierno frente a las Farc y el Eln. Según varios senadores, es evidente que a la Casa de Nariño se le está acabando la paciencia con la segunda de esas agrupaciones subversivas, debido a las condiciones que están poniendo para acceder a la instalación de una mesa formal de diálogos. Trabas referidas especialmente a que el Eln no está de acuerdo con una mesa de negociación cerrada y aislada, en donde sólo tomen asiento los delegados de las partes. Para la facción guerrillera, es necesario que se amplíe el espectro de la negociación hacia sectores de la sociedad civil, que tendrían un papel activo y determinante en el ritmo de las tratativas, condicionamiento que no acepta el Gobierno.

Poco se sabe

¿Cómo va el proceso? El presidente Santos dijo recientemente, durante su gira por España, que esperaba prontamente abrir un proceso formal de diálogos con esa guerrilla. Por los lados de esa guerrilla, el último pronunciamiento de fondo sobre lo que estaba pasando en las conversaciones preliminares, lo dio el cabecilla alias ‘Antonio García’, a mediados de enero, cuando dijo, en entrevista a un periódico argentino, que tras más de 29 meses de contactos ya se habían acordado cuatro de los seis posibles puntos de la agenda. Los consensos se habían dado frente a participación de la sociedad, democracia para la paz, transformaciones necesarias para la paz (aún sin tratar), víctimas, fin del conflicto armado (aún sin tratar) e implementación del acuerdo y refrendación de los mismos. Los temas que dijo aún estaban sin tratar son el tercero y el cuarto.

Pocos deslizados

En las filas de La U consideran que la estrategia del uribismo para sonsacarle dirigentes regionales y locales a esa colectividad y otras de la coalición santista no ha tenido la dimensión ni el resultado que se temía a comienzos de este año. “… Sabemos de muchos coqueteos, de ofrecimientos de listas cerradas, de acompañamientos del propio expresidente Uribe a la plaza pública y de otras ofertas, pero al final de cuentas son pocos los dirigentes que se han deslizado… El conservatismo sí ha tenido problemas en varias regiones, pero por los lados de La U es poco lo que nos han podido arañar”, dijo un parlamentario de este último partido, que pidió la reserva de su nombre.

Afanes cambiarios

Varios analistas financieros consideraron que es inútil el debate sobre el efecto que el alza en la cotización del dólar pueda tener sobre el eventual costo de la construcción del Metro para Bogotá. Indicaron que el proceso para este proyecto aún está en etapa de planeación y que en esta clase de obras de gran costo, el estudio del impacto cambiario no se hace sobre la base de lo que valga un día determinado la divisa, sino que responde a muchos otros elementos técnicos. Para ello la experiencia del Banco Mundial en este campo es crucial. También debe tenerse en cuenta que hay ciertas preferencias arancelarias para importar determinada maquinaria y existen algunas coberturas cambiarias vigentes.