Los fumadores son conscientes del daño que este hábito ocasiona no sólo en su salud sino en los que lo rodean y están expuestos directamente a ese humo. Sin embargo, por falta de decisión y voluntad continúan con este vicio que es un problema global y de salud global.
Es por ello, que desde hace 1987 se oficializó el 31 de mayo como el Día Mundial Sin Tabaco, con el objetivo inicial de fomentar un período de 24 horas de abstinencia de todas las formas de consumo de tabaco, a lo largo y ancho del mundo. Con el pasar de los años se fue ampliando dicha visión y así se emprendieron campañas, desde la Organización Mundial de la Salud, OMS, para concientizar a gobiernos y personas de los daños que el tabaquismo produce e inducir a una baja en su consumo.
Desde ese entonces, también, en diferentes países no sólo se han aumentado los impuestos al tabaco sino que se han emprendido eficaces campañas para prohibir el humo tanto en sitios públicos como cerrados, lo que sin duda ha tenido un efecto positivo pero que dista mucho del objetivo final de erradicar el tabaquismo.
Diversos estudios han señalado y especialmente en Colombia, el aumento de fumadores jóvenes, así como de mujeres, que lo han convertido en una práctica social. En contravía, también hay muchos que por diversas causas han decidido dejar el cigarrillo, aunque se cae en la reincidencia.
Para dejar de fumar nunca es tarde y los métodos son diversos. Van desde disminuir el número de cigarrillos al día hasta decir no más. Pero también hay quienes optan por cambiar lo por los dispositivos electrónicos, solución que parecía ideal pero que actualmente ha evidenciado que también afecta, y gravemente la salud.
De Esta forma, los cigarrillos electrónicos se han convertido en un nuevo peligro y preocupación. En Colombia, según Educar Consumidores, a pesar de que la Ley 1335 de 2009 sobre control al tabaco frena toda forma de su publicidad, promoción y patrocinio, y que el Convenio Marco para el Control del Tabaco (incorporado al cuerpo constitucional colombiano) , de igual manera prohíbe estas tres acciones, la industria tabacalera está ubicando en los centros comerciales y en los eventos juveniles grandes stands para promover, patrocinar y publicitar los nuevos dispositivos electrónicos que sirven al consumo de tabaco.
La médica Esperanza Cerón, directora de Educar Consumidores, señala que estas fuentes de consumo de tabaco están dirigidas a los más jóvenes y amantes de la tecnología, pues se pueden calentar y activar a través del computador, directamente. Son de diseño muy atractivo, similares a algunos celulares de alta gama, con colores muy vistosos y empaques de lujo, también orientados a las mujeres jóvenes. Algo delicado, pues está contribuyendo a anticipar la edad de inicio en el tabaquismo (que ha querido proteger la Ley 1335) y la inclusión de las mujeres en el tabaquismo, género que tradicionalmente ha fumado menos que los hombres. A la vez esta publicidad se está orientando hacia colegios y universidades.
Educar Consumidores está en vías de denunciar ante autoridades sanitarias cómo estos dispositivos electrónicos han comenzado a comercializarse sin tener la respectiva autorización de parte del Comité de Etiquetado y Empaquetado de Productos del Tabaco y su Derivados, del Ministerio de Salud.
Asegura Esperanza Cerón que las instituciones consideran el IQOS (dispositivo electrónico de Phillips Morris) como un producto de tabaco, por lo cual no se le puede hacer ni promoción, ni patrocinio, ni publicidad de ningún tipo.
Ya hay evidencias científicas desde la OMS y la OPS sobre los daños causados por el consumo a través de este producto, que contiene substancias cancerígenas como formaldehído, tolueno, plomo, cadmio y acetaldehído.
Concientización
Para este nuevo Día Mundial sin Trabaco, el lema es “Tabaco y cardiopatías” ya que múltiples investigaciones revelan el vínculo directo que hay entre fumar y la vasculopatía periférica y el accidente cerebrovascular, entre otras enfermedades cardiovasculares, catalogadas como las principales causas de muerte en el mundo.
La OMS ha establecido que “las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, y el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno contribuyen a cerca del 12% de las defunciones por cardiopatías. El consumo de tabaco es la segunda causa de enfermedades cardiovasculares, después de la hipertensión arterial”.
En Colombia, el tabaquismo causa más de 30 mil muertes al año y costos directos de tratamiento que equivalen, aproximadamente, al 0,6 % del producto interno bruto, según estimativos diversos, entre ellos del Dane y el Banco de la República.
Desde la primera década de este siglo se observaron síntomas de dinamización de la epidemia en Colombia: el consumo juvenil en ascenso, feminización del consumo, prevalencias en zonas urbanas y una edad promedio de inicio a los 12 años, de acuerdo a fuentes como la Encuesta Mundial de Tabaquismo en Jóvenes, Colciencias y entidades varias de salud.
Educar Consumidores ha propuesto evaluar estrategias de control del hábito de fumar, entre las cuales se encuentran los tratamientos farmacológicos, los cuales han demostrado ser eficaces en la cesación del tabaquismo.