Como consecuencia de un accidente del que fue víctima un estudiante de grado once en octubre 1997, el Consejo de Estado ordenó al Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Educación, revisar la seguridad en los laboratorios de todos los colegios del país.

Se trata de Mauricio Andrés López Giraldo, quien sufrió quemaduras en su rostro, bazos y manos, mientras adelantaba un trabajo en el laboratorio del colegio Nacional San Simón de Ibagué, Tolima.

De otra parte pide que se revise la seguridad en los laboratorios de todos los colegios del país y el manejo que se les está dando al material utilizado en las clases de química, específicamente donde use algún tipo de sustancias explosivas.

“Se debe prohibir la disposición, uso y manipulación de sustancias explosivas y pirotécnicas en los laboratorios y demás instalaciones de todas las instituciones educativas del país”, señala la sentencia del Consejo de Estado.