Unos 300 ciervos exóticos serán sacrificados en el parque Pampas Safari, en Rio Grande do Sul (sur), por una epidemia de tuberculosis, informó el Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama) este miércoles.
La medida, con el aval del Ministerio Público Federal y la Secretaria Estatal de Medio Ambiente, levantó controversia. La decisión "desconsidera la vida del animal y la posibilidad de recibir tratamiento", denunció Regina Becker Fortunati, exsecretaria municipal de los Derechos de los Animales.
En una publicación de Facebook, que fue compartida casi 600 veces, Becker Fortunati afirma que los animales ya comenzaron a ser sacrificados, según informaciones recibidas por un veterinario involucrado en la ejecución.
"Entiendo la necesidad de sacrificarlos, pero también creo que es temerario generalizar el caso sin que se tenga certeza de que los animales tienen condiciones de ser tratados", dijo la activista en una entrevista con el portal de noticias UOL.
Según Ibama, exámenes de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul "comprobaron la existencia de la epidemia animal que no fue controlada por el parque incumpliendo normas de los órganos ambientales y sanitarios".
La instancia precisó, además, que la decisión fue tomada luego de inspeccionar el parque y puntualizó que no hay otros animales enfermos.
El Pampas Safari, a unos 30 kilómetros de Porto Alegre, capital del estado sureño, era uno de los mayores parques safari de la región con más de 300 hectáreas y 2.000 animales. En 2013 fue registrado otro brote de tuberculosis, según informaciones de la prensa local, y actualmente se encuentra cerrado.
La comisión de trabajo mixta que inspeccionó el local y determinó el sacrificio de los ciervos, evalúa las acciones a tomar para el cuidado de los cientos de animales que se encuentran aún en el parque, informó el Ibama.