800 mil muertes al año por falta de agua potable | El Nuevo Siglo
Foto cortesía ONU
Martes, 19 de Marzo de 2019
Redacción Nacional
De acuerdo con la ONU, 2.000 millones de personas no tienen acceso a ella. En Colombia 318 municipios son susceptibles de desabastecimiento

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A las alertas por la escasez de agua en el planeta y la tendencia a acentuarse por cuenta del calentamiento global, se suman los 2000 millones de personas que hoy no tienen acceso a ella, de acuerdo con un informe divulgado por las Nacionales Unidas, en la antesala a la conmemoración del día universal del preciado líquido.

Pero más impresionante es el número de personas que murieron en un año por no tener a su alcance agua potable: 800 mil.

Es por ello que la ONU subraya el desafío que supondrá en los meses venideros conjugar la disminución de este recurso vital con la explosión de la demanda.

La demanda mundial de agua aumentará entre 20% y 30% en 2050 respecto al nivel actual, debido al crecimiento demográfico, el desarrollo económico y la evolución de los modos de consumo, según el informe anual de ONU-Agua y la Unesco.

Al mismo tiempo, el cambio climático complicará el acceso al agua potable debido a las sequías y las inundaciones.

Resalta el estudio que cada año, el acceso insuficiente a un agua potable de calidad y la falta de un saneamiento eficaz de las aguas usadas se cobra 780.000 muertes causadas por la disentería y el cólera, más que las víctimas de conflictos, sismos y epidemias, según el informe.

En 2015, unos 844 millones de personas no tenían acceso a un servicio de agua potable de calidad y únicamente 39% de la población mundial disponía de un mecanismo de saneamiento seguro.

Un derecho vital

“El acceso al agua es un derecho humano vital (...) Sin embargo, miles de millones de personas siguen estando privadas”, dijo en un comunicado Audrey Azoulay, directora general de la Unesco.

El objetivo definido por el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), que prevé un acceso universal e igualitario al agua potable en 2030 a un precio asequible, podría no alcanzarse.

Las fuentes de contaminación son las materias fecales, los pesticidas y los nitratos utilizados en la agricultura, pero también los “contaminantes emergentes” como los residuos de medicamentos.

Los autores del estudio destacaron que quienes sufren más esta situación son en general los pobres en zonas urbanas y rurales, y los desplazados.

“En los países menos avanzados, el 62% de los ciudadanos viven en barrios periféricos de chabolas y a menudo no tienen acceso a los servicios de agua o de saneamiento”, según el redactor en jefe del informe, Richard Connor.

Estos habitantes deben comprar el agua a vendedores ambulantes o a distribuidores con camiones cisterna, pagándola hasta “10 veces más cara” que los ciudadanos más ricos que tienen agua del grifo, según Connor.

Subir el precio

Pero la mayoría de gente que sufre este problema se halla en las zonas rurales, según el informe, que hace especial hincapié en las dificultades que sufren las mujeres, debido a la carga “desproporcionada” que supone ir a buscar el agua.

Los refugiados también viven una situación difícil. En 2017, 68,5 millones de personas en el mundo eran desplazados debido a conflictos y persecuciones. Estas poblaciones “chocan a menudo con obstáculos para acceder a los servicios elementales de aprovisionamiento de agua y saneamiento”, además de que los “desplazamientos en masa ejercen una presión sobre los recursos y los servicios”.

Para responder a estos desafíos, la ONU aboga para que los “ricos que pagan muy poco empiecen a pagar más para que el acceso sea universal”, según Connor.

Los Estados, pero también los actores privados, deben invertir masivamente en infraestructuras. Las necesidades son estimadas a 114.000 millones de dólares anuales, el triple de lo destinado actualmente, sin tener en cuenta los costos de funcionamiento y mantenimiento.

 

Más cifras

Más de 2.000 millones de personas en el mundo carecen de acceso a los servicios básicos de agua y saneamiento, asegura el informe.

El estudio revela que, a nivel mundial, África alberga a la mitad de la población que bebe agua de fuentes no protegidas. En África subsahariana solo el 24% de las personas tienen acceso a agua potable y el 28% a instalaciones de saneamiento básico, no compartidas con otros hogares. Las mujeres y niñas soportan la mayor parte de la carga de recolección de agua, y dedican a ello más de 30 minutos al día, el detrimento a su educación.

Además, dentro de los países en general, existen importantes diferencias de acceso, especialmente entre ricos y pobres. En las ciudades, los pobres que viven en asentamientos informales que no cuentan con servicios de agua corriente, a menudo pagan de 10 a 20 veces más por el agua que sus vecinos de barrios más ricos, por un servicio de igual o menor calidad prestado por vendedores o camiones cisterna.

Asegura que las personas que sufren discriminación por motivos de género, edad, condición social o pertenecen a una minoría religiosa, ética o lingüística tienen menos probabilidades de tener acceso a los servicios de agua y saneamiento.

Asimismo, la investigación realizada por ONU-Agua y la Unesco recalca que el acceso al agua y las instalaciones sanitarias es también un reto para los refugiados y los desplazados, que alcanzaron los 68,5 millones de personas en 2017.

En el 2010, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución histórica que reconoce que el acceso al agua potable y al saneamiento es un derecho humano. El texto establece que los Estados deben crear condiciones para brindar acceso universal al agua y al saneamiento, sin discriminación y dando prioridad a los más vulnerables. Esta meta, es también uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El informe señala que, si continúa la degradación del medio ambiente y las presiones insostenibles sobre los recursos hídricos mundiales, para 2050 estará en peligro el 45% del PIB mundial y el 40% de la producción mundial de cereales.

 

En Colombia

En el país, el más reciente Estudio Nacional del Agua, presentado el 14 de noviembre de 2018, alertó que 391 municipios de 24 departamentos fueron identificados como susceptibles a desabastecimiento. De ellos, indicó, no menos del 50% tienen afectación: La Guajira, Magdalena, Cesar, Tolima, Bolívar, Quindío, Santander, San Andrés y Providencia y Valle del Cauca.

La situación se agravó por la presencia del fenómeno del Niño. De acuerdo con el Ministerio de Vivienda, en el país 120 municipios carecen de agua potable, pero se mantiene la alerta sobre los 391 identificados en el estudio.