El principal río del centro de país ha sido uno de los grandes beneficiados durante el periodo de aislamiento preventivo al presentar una notoria mejoría en la calidad de sus aguas.
Así lo determinaron los análisis realizados diariamente por técnicos de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, EAAB, quienes precisaron que el agua cruda del rio Bogotá está llegando con menor carga contaminante a la Planta de Tratamiento Tibitoc.
De hecho, por medio del monitoreo de muestras tomadas en la bocatoma de la Planta de Tratamiento de Tibitoc, los profesionales y técnicos evidenciaron la mejora en seis parámetros asociados con la calidad del agua del Río Bogotá tomando como base los análisis físico-químicos que se hacen diariamente en los controles del proceso de potabilización.
El estudio comparó los datos relacionados con turbiedad, la presencia de manganeso, materia orgánica, amonio, oxígeno disuelto y conductividad para el mismo periodo (20 de marzo a 30 de abril de 2019 y 2020), el cual corresponde a parte de la cuarentena decretada por el gobierno nacional y las autoridades locales vecinas a la cuenca del Río Bogotá.
Disminución de vertimientos
Punto aparte, una de las hipótesis que podría indicar la mejora en las condiciones del Río Bogotá estaría asociada a la disminución de los vertimientos de las industrias asentadas antes del punto de captación de la planta de Tibitoc.
Aunque no se puede determinar el impacto o no de las medidas de aislamiento a lo largo de toda la cuenca del río, sí se puede afirmar el efecto positivo en la calidad del agua en el punto de la bocatoma norte, ubicado en Tocancipá.
Para la EAAB, la mejora en las condiciones del río redunda en un menor uso de insumos para el tratamiento y potabilización del líquido y en los costos de producción de la Planta Tibitoc, la cual trata cerca del 30 por ciento del agua que se entrega a Bogotá y a algunos municipios vecinos como Gachancipá, Tocancipá, Sopó, Cajicá y Chía.