El mundo está preocupado actualmente por afrontar la pandemia de coronavirus, lo que lo ha llevado a dejar de lado la crisis actual por la pérdida de biodiversidad, que también amenaza la salud y la prosperidad a largo plazo. De hecho, la naturaleza sigue enviando señales de advertencia que llaman nuestra atención.
Una de esas alarmas se encendió en la Gran Barrera de Coral, a lo largo de la costa noreste de Australia. En marzo de 2020, esta zona sufrió el tercer evento masivo de blanqueamiento de corales en cinco años debido al aumento de temperaturas registrado en febrero de 2020.
También ha habido informes de que en el primer trimestre del año se produjeron blanqueamientos masivos en el este de África.
Científicos especializados en el tema calculan que estos eventos serán más frecuentes, generalizados y graves. Un informe de 2017 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) considera que “cada vez más, el blanqueamiento de corales será una de las mayores amenazas para los arrecifes de coral debido al cambio climático”.
Se prevé que en este ciclo el blanqueamiento severo anual (conocido con las siglas ASB) ocurra en el 99% de los arrecifes del mundo.
Un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático publicado en 2018 advierte que, incluso si logramos estabilizar el aumento de la temperatura global a 1., 5 °C por encima de los niveles preindustriales, se perderá entre 70% y 90% de los arrecifes de coral a mediados de siglo.
“Los científicos nos han estado diciendo durante un tiempo que los eventos de blanqueamiento de coral se volverían más frecuentes con el cambio climático y el calentamiento de los océanos. Desafortunadamente, sus peores predicciones se han cumplido. Los eventos masivos de blanqueamiento son como una alarma de incendio de la naturaleza, un claro recordatorio de que el cambio climático está ocurriendo y ya está afectando a nuestras sociedades y ecosistemas”, dijo Leticia Carvalho, jefa de la subdivisión de agua dulce y océanos del Pnuma.
La Gran Barrera de Coral, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y conocida por sus extensos mosaicos de arrecifes, islas y cayos de coral visibles desde el espacio, ha sufrido hasta la fecha seis eventos de blanqueamiento masivo debido al aumento de las temperaturas oceánicas por encima de lo normal: en 1998, 2002, 2006, 2016, 2017 y ahora 2020. De acuerdo con la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, el cambio climático sigue siendo el mayor desafío para estos corales. Este hábitat marino es hogar de la colección de arrecifes de coral más grande del mundo, con 400 especies de coral, 1.500 especies de peces y 4.000 tipos de moluscos.