También conocido como Día Mundial de la Naturaleza, hoy se celebra el Día Mundial de la Vida Silvestre, una fecha proclamada en 2013 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, como conmemoración al aniversario de la aprobación en 1973 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.
Este año se realiza bajo el lema “Bosques y medios de vida: sustento de las personas y el planeta”, como una forma de destacar el papel central de los bosques, las especies forestales y los servicios de los ecosistemas en el sustento de los medios de vida de cientos de millones de personas en todo el mundo, y particularmente de comunidades indígenas y locales con vínculos históricos con áreas boscosas y adyacentes a los bosques. Esto se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU 1, 12, 13 y 15, y sus compromisos de amplio alcance para aliviar la pobreza, garantizar el uso sostenible de los recursos y conservar la tierra viva.
Entre 200 y 350 millones de personas viven dentro o cerca de áreas boscosas en todo el mundo, y dependen de los diversos servicios de los ecosistemas que brindan los bosques y las especies forestales para su sustento y para cubrir sus necesidades más básicas, incluidos alimentos, refugio, energía y medicinas.
Los pueblos indígenas y las comunidades locales están a la vanguardia de la relación simbiótica entre los seres humanos y los bosques, las especies de vida silvestre que habitan en los bosques y los servicios ecosistémicos que brindan. Aproximadamente el 28% de la superficie terrestre del mundo está actualmente gestionada por pueblos indígenas, incluidos algunos de los bosques más ecológicamente intactos del planeta. Estos espacios no solo son fundamentales para su bienestar económico y personal, sino también para sus identidades culturales.
Los bosques, las especies forestales y los medios de vida que dependen de ellos se encuentran actualmente en la encrucijada de las múltiples crisis planetarias que enfrentamos actualmente, desde el cambio climático hasta la pérdida de biodiversidad y los impactos sanitarios, sociales y económicos de la pandemia de covid-19.
Estas zonas forestales forman parte de una tercera parte de la superficie del planeta. Sus bosques son el hábitat natural del 80% de todas las plantas, insectos terrestres y animales.
La subsistencia de estos hábitats y el de millones de personas que viven en ellas es vital para que sigan proporcionando servicios del ecosistema y los recursos necesarios para la economía mundial.
Los bosques regulan la salud medioambiental, proporcionan bienestar social y económico y mantienen la diversidad biológica de nuestro planeta. Mantener, reparar y proteger los bosques es una tarea de todas las personas.
Así mismo, la caza furtiva y el tráfico de especies son las amenazas más importantes para la vida silvestre, aunque existen otras causas que también preocupan como la pérdida del hábitat y el cambio climático.
Cada especie es importante dentro del entorno natural donde hace vida, bien sea como alimento para otros animales o como control de plagas, es decir, evitando la proliferación masiva de algún organismo bien sea animal o vegetal, que pueda causar estragos en el entorno.
Realmente, la propagación masiva de alguna especie puede traer graves consecuencias al delicado equilibrio de la naturaleza, es por ello que se creó el CITES, para evitar que las plantas y los animales fuesen arrancados de sus lugares de origen o cazados hasta el punto de la extinción.
Historia
El 3 de marzo de 1973 se aprobó la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Para conmemorar este día, el 20 de diciembre de 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el día Mundial de la Vida Silvestre con el objetivo de concienciar acerca del valor de la fauna y flora silvestres luchando para proteger las especies amenazadas en todo el mundo.
Con esta proclamación se dio un paso más para ayudar a difundir la conciencia de la fragilidad de las especies amenazadas en el mundo. Así, en su 68ª sesión, la ONU declaró que cada año el Día Mundial de la Vida Silvestre se dedicaría a un nuevo propósito e idea para ayudar a antener a la gente al tanto de la naturaleza cambiante de nuestro mundo, y de los tesoros que podemos perder del reino animal y vegetal si no lo cuidamos.