Elecciones en el pulmón del mundo | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Sábado, 28 de Abril de 2018
Alvaro Sánchez

Mañana domingo se llevarán a cabo las elecciones atípicas para gobernación del departamento del Amazonas, tema que debería pasar entre los temas políticos, de alguna manera inadvertido para quienes trabajamos temas aparentemente distantes de estos aspectos; sin embargo la decisión que se tome en las urnas acabará por determinar el manejo de una de las más importantes reservas ambientales del país y por qué no decirlo del planeta.

Tiene el departamento del Amazonas un área de 109.655 kilómetros cuadrados que albergan alrededor de 80.000 habitantes, teniendo así una de las densidades poblacionales más bajas de nuestro continente con alrededor de 1 habitante por cada 1,4 kilómetros de superficie, población en su inmensa mayoría de origen indígena y asentada en solo dos municipios y cuatro corregimientos; tiene también la mayor diversidad del país concentrada en su territorio.

En tiempos anteriores se han tomado decisiones diversas desde la administración departamental que han deteriorado el entorno ambiental del territorio Amazonense, situación que pasa inadvertida para el grueso de la población pero que se puede evidenciar, y se evidencia, por medio de análisis multitemporales que muestran claramente la degradación del ambiente en este territorio. El reto hoy es elegir un nuevo gobernador que garantice la preservación de este patrimonio ecológico y cultural de nuestra patria.

Quizá alguien se esté preguntando el por qué es importante el cuidado de esta porción del territorio, pues bien el Amazonas es el bosque húmedo más extenso del planeta, su diversidad biológica comenzó hace más 20’000.000 de años e incluye en Colombia; 674 especies de aves, 158 especies de anfibios, 195 especies de reptiles, 212 especies de mamíferos, 753 especies de peces y más de 6.500 plantas diferentes de flora. Un cálculo aproximado dice que en la Amazonía se encuentra más del 10% de la biodiversidad mundial.

Los retos de la región son variados, allí se ha vivido desde hace muchos años de las diferentes bonanzas, todas han sido nefastas al largo plazo para sus habitantes; se vivió de la bonanza de las pieles de animales silvestres y quedaron cerca de 178 en vía de extinción, se vivió del tráfico de especies silvestres con similar resultado, se vivió de la bonanza de la droga y su florecimiento se apagó con los años, se vivió de la bonanza de la pesca hasta agotar el recurso, ahora se vive de la bonanza del turismo y su sobre explotación no controlada hace pensar que tendrá peores consecuencias en el largo plazo. Lo que se debe buscar entonces es un modelo que permita el desarrollo y la supervivencia de los habitantes del Amazonas, preservando su entorno que es quizá su mayor riqueza.

La próxima gobernación del Amazonas debería ser impulsadora de un macro proyecto que cree el distrito ecoturístico y ambiental del Amazonas, en él se podría y debería involucrar un control estricto a las migraciones al territorio (como hoy se hace en San Andrés) se debería reglamentar el turismo hoy desordenado y anárquico, se deberían generar los cobros adecuados por servicios ambientales al planeta y se debería trabajar en una cultura de región que no pretenda copiar los defectos de las culturas de las grandes ciudades.

Con pérdidas de cobertura de selva de cerca del 17%, con múltiples especies de flora y de fauna en vía de extinción, con uno de los índices de desempleo más altos del país y con unas migraciones crecientes hacia la región, el reto del nuevo gobernador será inmenso; solo nos queda pedir a Dios que ilumine el voto de los amazonenses para bien de ellos, de Colombia y del planeta. Restaría solicitarle al gobierno nacional el refuerzo de Corpoamazonía, entidad falta de recursos suficientes para cumplir su tarea.

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@alvaro080255