
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en Colombia representan el 99% del tejido empresarial, desempeñando un papel crucial en la economía. A pesar de esa enorme participación, la equidad de género en puestos de dirección de estas empresas sigue siendo un gran desafío. De acuerdo con la Encuesta MiPyme de ANIF 2022 - 2023, de las empresas de la muestra, el 73% son lideradas por hombres, mientras que solo el 27% son lideradas por mujeres.
Al analizar la distribución de liderazgo por tamaño empresarial, las empresas autónomas son las únicas que registran mayor participación de liderazgo de mujeres (23%) frente al de los hombres (16%). En el resto de los tamaños de empresas (micro, pequeña y mediana) hay mayor participación de liderazgo de hombres. Esto podría explicarse porque las mujeres tienen mayores tasas de desempleo (15,8%) que los hombres (8,6%), y además el 45,4% de los hogares tienen a una mujer como cabeza del hogar, lo que aumenta la necesidad de autoemplearse en negocios de subsistencia.
Esto tiene implicaciones importantes frente al acceso al crédito para las mujeres, pues una empresa de subsistencia enfrenta aún más limitaciones para acceder a un crédito formal.
De acuerdo con la encuesta de ANIF, las empresas lideradas por hombres tienen mayor proporción de solicitud de crédito (25%) frente a las lideradas por mujeres (22%). Este problema se agudiza en las empresas de menor tamaño. Por ejemplo. en las micro la tasa de solicitud es dispar entre géneros (26% hombres vs 22% de mujeres).
Esa brecha no solo se presenta en la solicitud de créditos, sino que una vez solicitado, las tasas de aprobación también evidencian una diferencia. Para las empresas lideradas por mujeres que solicitaron un crédito, al 66% les fue aprobado, mientras que las empresas lideradas por hombres tienen una tasa de aprobación de 76%.
Bajo este contexto, se puede evidenciar que el liderazgo de las mujeres en el entorno empresarial enfrenta desafíos importantes derivados de la alta informalidad, baja productividad, brecha salarial, entre otros. Esto les da relevancia a pro- gramas enfocados en conocer mejor las dinámicas de las miyme e implementar programas que brinden soluciones innovadoras que propicien un ambiente empresarial inclusivo.
Las mipymes lideradas por mujeres tienen menos acceso al crédito