El Golfo de Tribugá, ubicado dentro del Chocó biogeográfico, es un lugar único en donde la riqueza de la selva virgen y la abundancia del Océano Pacífico se mezclan para crear un ambiente ideal para la reproducción de muchas especies. La más conocida es la migración de las ballenas jorobadas.
El largometraje Expedición Tribugá, que se puede ver gratuitamente, busca crear conciencia sobre la necesidad de proteger esa área de 114.438 hectáreas, considerada un tesoro natural e incluido entre las 25 regiones del mundo calificadas como prioritarias para la conservación de la naturaleza.
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A decir de la ambientalista Eugenia Ponce, uno de los principales daños que se produciría si se construye el Puerto de Tribugá, sería que a este lugar no volverían las ballenas jorobadas a aparearse y dar a luz a cientos de ballenatos.
Tanto Ponce, como Margarita Flores, directora de Ambiente y Sociedad, dicen que como las ballenas jorobadas existen muchas especies, (tortugas, tiburones, tiburones ballena, otras especias de ballenas, miles de peces y muchas más que aún no conocemos) que llegan a este lugar específico a reproducirse o a alimentarse.
En el largometraje se resalta “la importancia de este lugar que trasciende no solo a nivel nacional sino también global, ya que las especies que nacen en el Golfo de Tribugá pueden llegar a cualquier región del mundo”.
El Golfo de Tribugá es un ecosistema que ayuda a regular el clima del mundo, es un pulmón para la tierra y ayuda a mitigar el cambio climático. El mar, la selva y las comunidades hacen de este lugar un espacio único en el planeta.
“Los ecosistemas, su gran biodiversidad y la gran concentración de flora y fauna en este momento se encuentran en riesgo al no reconocer la importancia de estos para el planeta”, coinciden en señalar las expertas ambientalistas, así como la Fundación Natura.
Es por esto que un grupo de realizadores audiovisuales, científicos y ambientalistas, buscan sensibilizar a los colombianos y a la humanidad en general, en busca de la visibilización y preservación de estos espacios, iniciando con el proyecto “Expedición Tribugá” que explora y documenta toda la riqueza del Golfo de Tribugá.
IndieBo (Festival de Cine Independiente de Bogotá), señala que es un orgullo reconocer el potencial que tiene el audiovisual para preservar la historia, documentarla y darle alcance en pantalla grande, acercando a los espectadores a imágenes impactantes que generan conciencia y cambio. “Es por esto que presenta el documental Expedición Tribugá que resalta la belleza, en este caso, de un lugar exquisito en fauna, flora, especies y paisajes ubicado en Colombia”.
Realizado de forma colaborativa, Expedición Tribugá es un documental de Felipe Mesa, Francisco Acosta, Luis Villegas, Jack Farine, Mariana Rivera, David Betancour, donde un grupo de conservacionistas y científicos se embarcan en tres expediciones para intentar enaltecer y dar a conocer uno de los lugares más biodiversos del planeta, el Golfo de Tribugá.
El fin último de este proyecto es apoyar el modelo sostenible y de respeto por la naturaleza, uniéndolo en un esquema de conservación con el Parque Nacional Natural Ensenada de Utría, y así proteger este tesoro de la humanidad.
Para los codirectores Luis Villegas, Felipe Mesa, y Francisco Acosta, Expedición Tribugá fue desde el principio un reto diferente. Este documental nace con la firme intención de ir más allá del impacto o la sensibilización, buscando generar un cambio real a través de un llamado a la acción claro y contundente. Así pues, el proyecto se une al hashtag #NoAlPuertoDeTribuga, multiplicando el mensaje a una comunidad de seguidores en constante crecimiento.
“El documental es muy importante porque muestra las riquezas de Tribugá, pero hay varias entidades ambientalistas, incluido Invemar, trabajando en el tema y dando argumentos para decir que es improcedente el proyecto del puerto”, dice Eugenia Ponce.
Recalca que “no implica hacer solo un puerto sino que implica además hacer una vía de impacto sobre la selva chocoana. En mi concepto la obra requiere un concento previo no consulta previa sino consentimiento libre informal de las comunidades que se verán afectadas”.
“El área es un distrito de manejo integrado Golfo de Tribugá, son categorías que permiten el uso pero este, s in duda, tiene que ver con los manglares, los corales, la anidación de tortugas, zona de pesca y sobre todo las ballenas que vienen a tener los vallenatos”, dijo Ponce.
Por su parte, Margarita Flores, de la Asociación Ambiente y Sociedad, indica que “el documental destaca las maravillas del lugar y las consecuencias que puede traer este proyecto”.
Subraya que tanto en Colombia como en el mundo la Asociación Ambiente y Sociedad, le sigue la pista a los ciertos megaproyectos. “Tribugá está inscrito dentro de una iniciativa Arquímedes, que contempla la carretera de Ánimas-Nuquí, hay planificado un canal casi que paralelo al de Panamá y una serie de canalizaciones en los esteros”.
“Es una daño cultural, social y ambiental. Estas comunidades reunidas en consejos comunitarios han demostrado que quieren hacer un turismo sostenible, un proyecto de vida. Dicen los interesados en construir el puerto que la obra va a generar no sé cuántos empleos, pero destruiría el hábitat de muchas especies y el avistamiento de ballenas jorobadas y a la comunicad cambiaría su vida”, explica.
Señaló que, junto al largometraje “hay que apelar a la conciencia ciudadana, a las firmas, mirar quiénes van a financiar la obra y mirar si se pueden detener la puesta de dinero”.