Gente. Lombrices, arrastre gigante para la agricultura | El Nuevo Siglo
UNA DE las especies de lombrices empleadas para generar abono es la californiana 'Eisenia foetida'. Foto: Lombricol
Miércoles, 4 de Octubre de 2023

La sensación que produce una lombriz es de desagrado y hasta hay personas que la asocian con peligro, sin saber que en realidad son aliadas de la agricultura, que los huecos que abren en la tierra sirven para oxigenar las raíces de las plantas o que ya se extraen de ellas productos para cosmetología y salud.

Un estudio publicado en Nature Communications señala que contribuyen al 6,5 % de la producción de cereales y al 2,3 % de la de legumbres en todo el mundo cada año.

“Las lombrices de tierra ayudan a establecer suelos sanos favoreciendo el crecimiento de las plantas de múltiples maneras: construyendo una buena estructura del suelo, contribuyendo a la captación de agua y ayudando en la agitación beneficiosa de la materia orgánica que hace que los nutrientes estén más disponibles para las plantas”, indica la publicación.

Otras investigaciones también han demostrado que las lombrices pueden facilitar la producción de hormonas que favorecen el crecimiento de las plantas y ayudarlas a protegerse de los patógenos comunes del suelo. Algunas estimaciones indican que las lombrices pueden aumentar la productividad general de las plantas en un 25 %.

En Colombia existen varias empresas dedicadas a sacar provecho de estos gusanos que miden entre nueve y 30 centímetros de largo, menos de uno de ancho y cuyo cuerpo es segmentado por anillos.

Una de esas compañías es Lombricol, fundada hace más de 35 años por el ingeniero Diego Fernando Cataño Bedoya y dedicada actualmente al desarrollo de productos orgánicos para la agricultura, acuicultura, cosmetología y salud

“La idea de explorar y explotar el potencial de las lombrices surgió en Estados Unidos cuando estaba estudiando aviación con mi amigo James, en un viaje a California para hacer horas de vuelo. Cuando llegamos a California, mi amigo James pidió permiso para aterrizar en su finca. Yo no sabía que tenía finca y mucho menos lombricultivo. Allá me quedé una semana aprendiendo sobre la cría de la lombriz roja californiana, de la cual me regalo un kilo, lo traje a Colombia y con ellas inicié lo que hoy es Lombricol”, recuerda Diego.

Añade que “eso fue en 1985. Empecé este trabajo, el cual me ha llevado a ser la primera empresa a nivel mundial que ha desarrollado productos que no son para la agricultura”.

Importancia

En el país las clases de lombrices más conocidas en Colombia son la original californiana Eisenia foetida, que Diego trajo de California; la Fetida, que es un cruce muy parecida a la lombriz original, y la Andrei, natural de Colombia “que es pequeña y muy brincona”.

“La diferencia que hay entre cada una de estas especies es que la roja californiana vive 16 años y puede dar hasta 20 lombrices por cada huevo o cápsula; la Fetida vive 7 años y puede producir entre 5 y 6 lombrices por cada cápsula, y la Andrei vive 3 años y puede producir 1 o 2 crías por cada huevo”, sostiene.

“Las lombrices son importantes para la agricultura, porque son el motor de vida del suelo, lo mantienen aireado y toda la materia orgánica que cae, ellas lo convierten en humus, el mejor abono orgánico, dando vida al suelo, incrementando los microorganismos en él”, explica Diego.

Manifiesta que en Colombia “hay muchos lombricultivos, pero la falta de experiencia de mis colegas solo los lleva a desarrollar abono sólido y lixiviado de lombriz. Este último para nosotros como empresa es un agua sucia recogida del exceso de agua que sale de las camas de la lombriz, el cual es enriquecido por ellos con minerales para poder venderlo y que haga alguna función en los cultivos”.

Señala que “la lombriz, para que sea un lombricultivo exitoso debe criarse bajo techo en camas de ladrillo y cemento para un mejor control de humedad, plagas y el ph”.

“El lombricompostaje se obtiene del consumo de la lombriz de desechos de material vegetal u otros varios, dependiendo el objetivo del lombricultor, ya sea para fertilizar todo tipo de cultivos de consumo humano o animal. Se alimenta con desechos vegetales únicamente o el lombricultivo para fertilizar jardines y árboles maderables se alimenta con desechos de origen animal”, dice.

Asegura que uno de los grandes beneficios es que “la lombriz ayuda a bajar hasta un 50 % los costos en fertilización química y el uso continuo podría cubrir hasta un 90 % de los costos de prosecución”

Sin embargo, “la falta de información hace que esta actividad no sea utilizada por todos los agricultores ya que muchos lombricultores los han engañado de una u otra forma, creando mala atmósfera sobre los resultados de los abonos de lombriz. Por eso nosotros como empresa Lombricol estamos certificados como 100 % orgánicos por la empresa alemana Ceres, dando así total tranquilidad a nuestros clientes”, asevera Diego.

Otro de los beneficios es que “el lombricompuesto genera defensas para que las plantas no se enfermen y si se da sea muy leve, mientras que para los suelos los beneficios son muchos, pero el más evidente es la creación de materia orgánica en ellos”.

“La mayor satisfacción para mí es poder desarrollar productos que ayudan a mejorar la salud de todos cultivando comida más sana y ahora con nuevos productos que hemos desarrollado para la acuicultura bajando mortandad y costos de prosecución y los nuevos cosméticos tónico Hairzt y Cera Hairzt, previniendo enfermedades y la caída del cabello. Y el mejor es el suplemento Mn-01, regenerador de células madre, ayudando a muchas personas a mejorar su salud y calidad de vida. Eso me llena de mucha satisfacción”, afirma.

Añade que “la lombricultura es el mejor negocio que uno puede tener, bien manejado. Me llena de orgullo y felicidad ya que he llegado a muchos países a entregar cualquiera de mis productos, ayudando así a muchas personas tanto en la agricultura, acuicultura, como en cosmetología y salud. Yo me curé de cáncer con el suplemento Mn-01”.