El telescopio espacial Hubble ofrece una nueva imagen del cúmulo de nebulosas de emisión N11, a unos 160.000 años luz en la Gran Nube de Magallanes (LMC), una galaxia enana que orbita la Vía Láctea.
Con unos 1.000 años luz de diámetro, los filamentos de N11 se extienden entretejiendo materia estelar como si fuera algodón de azúcar brillante. Estas nubes de gas hiladas de algodón están ionizadas por una multitud floreciente de estrellas jóvenes y masivas, lo que le da al complejo un aspecto de color rosa cereza.
A lo largo de N11, cavidades colosales estallan desde la niebla. Estas burbujas se formaron como resultado de la vigorosa aparición y muerte de estrellas contenidas en las nebulosas. Sus vientos estelares y supernovas tallaron el área circundante en capas de gas y polvo.
Descubierta por el astrónomo estadounidense y astronauta de la NASA Karl Gordon Henize en 1956, su actividad estelar llamó la atención de muchos astrónomos, ya que es una de las regiones más grandes y con más energía de la LMC. Para investigar la distribución de estrellas en N11, los científicos utilizaron la Cámara Avanzada para Sondeos del Hubble, aprovechando su sensibilidad y excelente resolución de campo amplio, informa la NASA, que opera el Hubble junto a la ESA.
El cúmulo alberga una amplia gama de estrellas que el Hubble puede examinar, incluida una zona que ha dejado de formar estrellas y otra que continúa formándolas. Las capacidades únicas del Hubble permitieron a los astrónomos estudiar exhaustivamente la diversidad de estrellas en el complejo N11 y mapear las diferencias entre cada región.