El plan de recuperación de corto, mediano y largo plazo para salvar la laguna de Suesca, aprobado por el Consejo Directivo de la CAR Cundinamarca, se pone en marcha hoy.
Así se determinó el pasado viernes en una sesión ordinaria celebrada en la vereda Carrizal, frente a este cuerpo hídrico.
El procedimiento arranca con el mantenimiento a la red de alcantarillas y recuperación de canales alrededor de la laguna. Esto se hará de forma manual y con maquinaria, para trabajar de la mano con las juntas de acción de comunal de Cucunubá y de Suesca.
Además, en los próximos tres meses se presentará el plan de manejo ambiental para que sea aprobado y se hará la revisión de recursos para su implementación.
También se adoptará un acuerdo comunitario para vincular a pequeños y medianos propietarios colindantes de la quebrada Santa Helena, con quienes se desarrollará un programa de asistencia técnica y se creará una bolsa comunitaria. Inicialmente se efectuará con 30 propietarios.
Otra de las acciones acordadas es realizar un estudio hidrogeológico. Según Luis Fernando Sanabria, director de la CAR, “este estudio permitirá conocer factores que puedan estar asociados a algún tipo de afectación al interior de la laguna, e identificar si hay alguna fuga”.
Asimismo, se estructurará un programa de vigilancia y control de la laguna y se hará revisión de concesiones de agua.
Durante la sesión extraordinaria, que contó con la participación de los alcaldes de Cucunubá y Suesca, la CAR Cundinamarca expuso algunas características de la laguna.
Según Adriano Chaparro, experto en hidráulica de la CAR, este es un cuerpo hídrico intermitente, es decir, su nivel aumenta o disminuye respecto a la cantidad de precipitaciones y su principal salida de agua es la evaporación.
Los regímenes de lluvias en esta zona de la cuenca alta del río Bogotá son escasos con respecto al resto de la cuenca, pero, además, explica que actualmente está lloviendo menos del 16 por ciento de lo que debería llover en este primer período húmedo del año.
También resaltó que el espejo de agua está sufriendo actualmente de una excesiva cantidad de sedimentos y vegetación que le están quitando capacidad.
De acuerdo con la CAR, en el año 2006 la Corporación declaró la laguna de Suesca como zona de reserva hídrica y definió su ronda, esto como parte de las acciones para formular el plan de manejo ambiental.
La lagua de Suesca, es un cuerpo hídrico que está ubicado al nororiente de la Sabana de Bogotá, dentro de la jurisdicción de los municipios de Suesca (59% del área total de la cuenca) y Cucunuba (41% del área restante). Colinda con la cuenca alta del río Bogotá por el límite oriental y la cuenca de la laguna de Cucunuba (complejo lagunar Fúquene-Cucunuba) por el extremo occidental.
Actualmente es la única laguna que registra niveles críticos dentro de la jurisdicción de la CAR, con valores de 1,03 metros que, como punto de referencia, a finales del año 2012 estaba en 5,70 metros, cuando una recuperación importante como consecuencia del fenómeno de la Niña 2010/2011 que trajo abundantes lluvias sobre la laguna de Suesca.
“Lo que la Corporación quiere dejar en claro es que, con excepción de la laguna de Suesca por sus condiciones hidroclimáticas particulares al estar ubicada en una zona seca, las demás lagunas no presentan problemas por niveles bajos que indiquen algún estado de alarma por el momento, lo cual no indica que en otros años de la historia reciente hubiesen tenido niveles críticos. Queda demostrado que los fenómenos adversos de variabilidad climática no impactan de manera similar a todas las zonas en un mismo periodo, y que la intervención antrópica no planeada aceleran los procesos de deterioro de los sistemas lagunares”, dijo Humberto Hernández, coordinador de la Red de Monitoreo Hidrometeorológico de la CAR.
Los habitantes de la zona dicen que uno de los problemas es que este depósito natural no tiene ríos que lo alimenten y por eso su nivel cambia en época sin lluvias. Agregan que nunca la habían visto tan deteriorada y explican que “está tan seca por el calentamiento global que se presenta y también por contaminación”.
Por tradición oral, se conoce que la laguna tenía gran variedad de especies, entre las que se encuentran la Guapucha y el Capitán, hoy extintos localmente debido a la desecación del cuerpo de agua y a la introducción de carpas y truchas, que también desaparecieron por el mismo efecto de la sequía en 1998.
La laguna es punto de parada para gran variedad de aves migratorias, pero son pocos los ejercicios realizados para hacer conteos y registros en la zona.