B-resol, una compañía de origen español que tiene como fin detectar, gestionar y documentar todo tipo de conflictos con adolescentes, anunció su entrada a Colombia a finales de este mes, convirtiéndose el país en el primero de la región que podrá aprovechar esta solución tecnológica.

Esta compañía, creada en el año 2016, ofrece una innovadora solución que funciona como una potente herramienta de comunicación en el interior de las instituciones educativas.

Los alumnos disponen de una aplicación móvil desde la cual pueden alertar al Centro Educativo de cualquier situación de bullying, ciberbullying, drogodepencias, trastornos de conducta alimentarios o cualquier tipo de problemas.

Tras la puesta en marcha en España, se ha podido comprobar que los niños y adolescentes son más propensos a revelar qué les preocupa cuando se encuentran en un entorno de confianza y anonimato. Aproximadamente el 80% de los clicks de B-resol los hacen los observadores (los compañeros, los amigos, cualquier estudiante no implicado directamente en el conflicto).

Actualmente, esta plataforma se utiliza en más de 50 centros educativos de España y ha obtenido numerosos premios y reconocimientos.

Esta aplicación llega bajo una coyuntura en la que el acoso escolar es una problemática latente y en aumento en Colombia, siendo este uno de los países con mayor número de casos de bullying. Al menos el 20% de los niños de todo el país sufren algún tipo de acoso, según la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud. 

Adicionalmente, un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reveló que el 7,6% de los estudiantes colombianos aseguraron estar expuestos diariamente a algún tipo de maltrato físico en su colegio.

 “Aunque en Colombia cada centro educativo dispone de sus propios protocolos de actuación, buscamos convertirnos en un actor relevante en el país para apoyar en la lucha por los derechos fundamentales de los niños y adolescentes, uniendo la conciencia social con la innovación tecnológica”, explica Andrea Pinzón Forero, Executive Business Partner de B-resol en Colombia.

Para Josep Figols, consejero delegado de B-resol, gran parte del éxito conseguido por B-resol viene por las características de la solución: por un lado, habilita un canal privado en el que los pequeños puedan denunciar y pedir ayuda al personal de su centro educativo, y, por otro lado, permite documentar todas las acciones que este lleve a cabo.

Además de bullying y ciberbullying, B-resol ha sacado a la luz otros problemas entre los adolescentes: trastornos de conductas alimentarias, drogodependencias o autolesiones, que también son una realidad en los colegios, y que así se pueden gestionar a tiempo.