UN MODO de vida sedentario y el consumo de alimentos con bajo contenido nutricional, acompañado de altos niveles de azúcares y sodio pueden causar innumerables riesgos para la salud. Esto ha hecho que miles de personas en el mundo cambien sus hábitos y busquen una alimentación más saludable y diversificada, rica en nutrientes, que incluya rutinas de ejercicios diarias que la complementen.
Estos nuevos hábitos han aumentado, a su vez, la demanda de suplementos, bien sea para complementar las comidas, evitar enfermedades o contribuir a un mejor desempeño físico. “Con los cambios alimenticios actuales, es difícil consumir las grandes cantidades de alimentos necesarias para adquirir los nutrientes que se desean y controlar la ingesta calórica”, explica Juan Mauricio Ortega, gerente de Nutrición y Salud de BASF en Colombia.
De acuerdo con Euromonitor, el mercado de los suplementos alimenticios en Colombia vendió aproximadamente $274.300 millones y se espera que para el 2024 aumente 22,2%. Es así como la industria alimenticia encontró en este nicho la oportunidad de desarrollar diversos productos que tengan una mayor cantidad de uno o más nutrientes específicos que ayuden a complementar la alimentación o que proporcionen algún beneficio funcional. Se pueden encontrar en una variedad de alimentos como pan, yogurt, barras de cereal, mezclas pre y post entrenamiento, bebidas, entre otros.
Por su parte, las vitaminas son algunos de los nutrientes más buscados por quienes quieren mejorar la calidad de su alimentación. Entre ellas, la A, para ayudar a mejorar la visión y el funcionamiento del sistema inmunológico; las del Complejo B, que tienen el papel fundamental en diversos procesos metabólicos para la salud y el bienestar; la D, que ayuda en la formación de los huesos y dientes a través del depósito de minerales; la E, para brindar protección contra los daños causados por los radicales libres y también, importante para las funciones normales del sistema inmunológico; por su parte, la vitamina K2, está dirigida a mejorar la salud cardiovascular, aumentar la densidad ósea, entre otras.
El veganismo es otro motivo para que las personas busquen suplementos. “Cuando una persona decide llevar un estilo de vida vegano o vegetariano, tiene que tener en cuenta que necesitará suplir algunos nutrientes que no recibirá debido a que algunos solo se obtienen de la carne. Hoy existen alternativas prácticas que suplen esas deficiencias y les ayudan a estar sanos”, explica el experto.
El Omega 3 es otro de los ingredientes populares como suplemento. Este se extrae de los peces; sin embargo, la industria también puede utilizar el producto originado de las algas. “En comparación con el tradicional derivado de peces, este tiene características de color, sabor y textura diferentes, lo que lo convierte en una opción para su aplicación en la industria de alimentos, tales como leches, alimentos lácteos de fórmula infantil, suplementos nutricionales, entre otros productos”, explica Ortega.
Finalmente, otro público para el que existe una gran variedad de beneficios en los suplementos y alimentos funcionales es el que practica ejercicio.