Los tratamientos dudosos contra el Covid-19 en Latinoamérica | El Nuevo Siglo
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Sábado, 18 de Julio de 2020
Agencia Anadolu
Autoridades mundiales y expertos advierten sobre los riesgos de tratar al coronavirus con medicamentos que no han demostrado su efectividad.

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La incertidumbre, el miedo y la ausencia de una cura al coronavirus han creado el escenario perfecto para el surgimiento desenfrenado de inciertos tratamientos y medicinas para la enfermedad durante las últimas semanas en Latinoamérica.

Ante la revelación de nuevos tratamientos, sin comprobación, las autoridades de salud más reconocidas en el mundo y expertos alertan sobre sus riesgos. Estos son algunos de los llamados que han hecho los especialistas:

La hidroxicloquina causa efectos cardíacos

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, se tomó a principios de la semana pasada una dosis de hidroxicloquina en frente de las cámaras, luego de confirmar su contagio con Covid-19. Afirmó que confía en la efectividad del medicamento en su recuperación.

El optimismo de Bolsonaro contrasta, sin embargo, con un pronunciamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del pasado 17 de junio, en el que se anunció la suspensión de los ensayos con hidroxicloroquina en humanos para tratar al coronavirus debido a la ausencia de resultados que demostraran su efectividad.

A la divulgación de los desalentadores resultados, se sumó la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. La reconocida entidad norteamericana, que regula a los medicamentos en su país, advirtió a finales del pasado junio sobre los efectos secundarios graves de la hidroxicloroquina, que incluyen “eventos adversos cardiacos graves”.

La FDA, de hecho, revocó una autorización que había concedido para tratar con ese medicamento el coronavirus.

La ivermectina promovida en Cali

El alcalde de la de Cali, Jorge Iván Ospina, anunció la semana pasada la distribución de cientos de dosis del fármaco ivermectina entre los contagiados con Covid-19, luego de argumentar que no se piensa quedar de “brazos cruzados” frente a la propagación de la enfermedad.

Ospina ha afirmado que esa droga tuvo resultados positivos en zonas de Ecuador, Costa Rica y Perú para tratar al coronavirus e indicó que con su uso se busca reducir la presión sobre las unidades de cuidados intensivos de su ciudad.

Ante la decisión del alcalde, Claudia Vaca, directora del Centro de Pensamiento Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional, advirtió que la ivermectina es un medicamento que durante décadas se ha utilizado como antiparasitario. Detalló que el fármaco tuvo resultados positivos en laboratorio ante el coronavirus, pero que no hay evidencias que comprueben su efectividad en humanos.

 “Un estudio que se hizo en laboratorio demostró que era un potente antiviral, que podría eliminar el virus in vitro, pero las dosis a las cuales se hicieron esos ensayos fueron tan altas, que incluso podrían no ser adecuadas para el consumo humano”, indicó Vaca, a quien le preocupa que se acelere el consumo de dicho antiparasitante.

La FDA también ha rechazado el uso de la ivermectina y ha establecido que no está aprobada para la prevención o el tratamiento de la Covid-19. “Se necesitan pruebas adicionales para determinar si puede ser apropiada para prevenir o tratar el coronavirus”, indicó.

La autoridad estadounidense, además, mencionó que la ivermectina puede tener efectos secundarios como sarpullido, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de estómago, hinchazón del rostro o de las extremidades, eventos adversos neurológicos (mareos, convulsiones, confusión), baja repentina de la presión arterial y lesión hepática (hepatitis).

El dióxido de cloro, ‘milagroso’ en Ecuador

Una asociación denominada Foro de Investigación de Andreas Kalcker puso a debatir a parlamentarios de la Asamblea Nacional de Ecuador sobre la posibilidad de tratar con dióxido de cloro (también conocido como CDS) a positivos de Covid.

Los parlamentarios de la Comisión de Fiscalización y Control Político de la Asamblea Nacional de Ecuador escucharon a Edwin Villacís, integrante del Foro, quien denunció una supuesta trama mundial para impedir la comercialización del producto.

 “Hay oscuros intereses para que el producto no salga a la luz, pues es muy barato”, sostuvo Villacís.

La FDA ha sido particularmente tajante al referirse a los vendedores del CDS. “A la FDA le preocupa que todavía estamos viendo productos de dióxido de cloro a la venta con afirmaciones engañosas de que son seguros y eficaces para el tratamiento de enfermedades, ahora incluyendo la COVID-19. La venta de estos productos puede poner en peligro la salud de una persona y retrasar el tratamiento médico apropiado”, afirmó el comisionado de la FDA, Stephen M. Hahn.

Claudia Vaca, entre tanto, se refirió al dióxido de cloro como “agua de piscina”, con la que los charlatanes buscan estafar a las poblaciones.

Kits de medicinas de Honduras y El Salvador

El Gobierno de Honduras avaló como parte de sus estrategias para tratar a enfermos de coronavirus dos métodos que incluyen el uso de varios medicamentos. Los tratamientos se llaman Maíz y Catracho. Fueron bautizados de esa manera como resultado de un acróstico formado por los nombres de sus principales componentes.

Catracho incluye el uso de hidroxicloroquina, y Maíz el de ivermectina. Este último además tiene azitromicina, un antibiótico, cuyo uso tampoco lo recomienda la directora del centro de pensamiento de la Universidad Nacional.

“El uso de azitromicina en esos kits es riesgoso por el problema de salud pública global de la resistencia antimicrobiana”, mencionó Vaca.

 

La resistencia a los antimicrobianos o farmacorresistencia, según la OMS, se produce cuando los microorganismos, sean bacterias, virus, hongos o parásitos, sufren cambios que hacen que los medicamentos utilizados para curar las infecciones dejen de ser eficaces.

En el Salvador, entre tanto, se ha difundido un protocolo firmado por la médica María Eugenia Barrientos que propone, básicamente, tratar la enfermedad con un kit que incluya un antiinflamatorio, un antigripal y un antiséptico.

“Con el antigripal trabajamos en evitar el contagio que se da con el estornudo y la tos (…) Con el antiinflamatorio evitamos la principal causa de muerte”, afirmó Barrientos en una entrevista con el medio guatemalteco Libertópolis.

La fórmula de Barrientos ha sido difundida por redes sociales en España y Latinoamérica. La médica afirma, incluso, que al cuarto día sus pacientes dejan de tener coronavirus.

Al examinar la fórmula de la médica salvadoreña, Vaca observa que es un tratamiento tradicional para un cuadro gripal que atiende la sintomatología asociada al coronavirus, sin que ello se traduzca en que se logren evitar los casos más complicados de la enfermedad que afectan a entre un 3% y 5% de los infectados.

Para Vaca la puesta en práctica de tantos tratamientos, sin pruebas sólidas ante el Covid se explica desde el miedo y la incertidumbre de las poblaciones latinoamericanas ante la pandemia.