Hay que trabajar conjuntamente con el Estado y las comunidades para la exploración. Campetrol sostiene que hay que ilustrar a la sociedad sobre el impacto de la explotación de yacimientos no convencionales.

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La situación de las reservas petroleras en Colombia es preocupante. Según los recientes análisis, las reservas que tiene el país en materia de hidrocarburos da para 5,1 años, es decir hasta 2023, lo que hace urgente acelerar no solo en materia de exploración sino de explotación en los yacimientos que existen en el país.

Uno de los puntos que se vienen discutiendo para buscar petróleo y evitar la importación de combustibles que sería muy oneroso para el país es la explotación de yacimientos no convencionales o la fracturación hídrica, con lo que la producción aumentaría evitando la importación y garantizando el autoabastecimiento.

Durante la semana pasada expertos nacionales y extranjeros discutieron en Bogotá en el marco de Expo OIL & Gas 2017, temas concernientes a las nuevas tecnologías para la explotación de hidrocarburos en el país.

Opiniones

Hay diversas opiniones sobre el fracking. Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, aseguró que el país requiere continuar y mejorar la exploración del recurso de hidrocarburos para así garantizar que se tiene “fuentes de recursos que pueden ser generadores de riqueza” para suplir las necesidades de 48 millones de colombianos. Para ello, los actores inmersos en el proceso, como el Estado y sector privado, deben integrarse más y, sin duda, generar más confianza a la sociedad para que se conozca el proceso de exploración no convencional.

Germán Arce, ministro de Minas y Energía, dijo que para hacer fracking en el país se debe priorizar en el desarrollo de estudios por medio de alianzas con estados que sean referentes para el sector hidrocarburífero. “Hemos trabajado con Canadá y Estados Unidos en términos de referencia de exploración y explotación petrolera. Colombia necesita proyectarse como un Estado petrolero con estándares que permita encontrar el potencial que cambie el mapa de abastecimiento nacional”.

Juan José Aranguren, ministro de Energía de Argentina, señaló que en este país se tiene de ejemplo a Vaca Muerta, proyecto de fracturación hidráulica fracking que se ejecuta con la debida “precaución”. Ante eso, la proyección del sector radica en generar una transformación de energías que lleven a potencializar las más limpias, garantizando a su vez “la seguridad, diversidad y estabilidad energética”.

El fracking es un sistema para la exploración de Yacimientos No Convencionales que Colombia requiere ejecutar para ampliar su horizonte de autosuficiencia energética, para lo cual requiere parámetros de responsabilidad social y de sostenibilidad ambiental, temas que implican sinergias entre Gobierno y el territorio, concluyeron los expertos.

Visión empresarial

El presidente de la Cámara Colombiana de Servicios Petroleros, Campetrol, Germán Espinosa, dijo a EL NUEVO SIGLO que la explotación de yacimientos no convencionales podría llevar a Colombia a mejorar su nivel de producción de crudo.

EL NUEVO SIGLO: ¿Es el sector petrolero del país propicio para utilizar el fracking para mejorar la producción?

GERMÁN ESPINOSA: En el ámbito mundial se han perforado más de 2,5 millones de pozos en los que se ha utilizado la técnica del fracking y solo en Estados Unidos se han perforado más de un millón. Esto permitió que la participación del fracking pasara del 10% en 2006 al 48% en 2016, lo que representó un incremento en la producción diaria de 480 mil barriles a 4,2 millones, en este lapso de tiempo. La revolución del fracking cambió la geopolítica y los precios de petróleo; además llevó a Estados Unidos a convertirse en el segundo productor mundial.

El aprovechamiento de los yacimientos de roca generadora, ampliaría la autosuficiencia de Colombia

 

ENS: La situación de las reservas del país es preocupante, ¿el fracking es la solución para tener más petróleo?

GE: Las alternativas del recobro mejorado y el aprovechamiento de los yacimientos de roca generadora surgen como las únicas opciones para incorporar recursos en el corto y mediano plazo para mejorar los niveles de reservas y mantener la producción de hidrocarburos, que durante los últimos meses ha experimentado una desaceleración. Se evidencia que el aprovechamiento de los yacimientos de roca generadora, ampliaría la autosuficiencia de Colombia que hoy tiene un preocupante horizonte de tan solo 5,1 años.

ENS: Si hay reservas para 5,1 años, eso querría decir que el país se convertiría en un importador de crudo y combustibles, con un daño grave a las finanzas nacionales y de las personas, si no se incrementa su volumen.

GE: La importación de petróleo tendría consecuencias nefastas para la economía del país, pues golpearía variables determinantes como la tasa de cambio, la inflación, la Inversión Extranjera Directa, los ingresos fiscales y desde luego nuestro PIB potencial. Estamos ante una paradoja porque necesitamos petróleo para alejar la importación, pero nos negamos la posibilidad de realizar proyectos petroleros y de probar nuevas tecnologías con resultados positivos en otros países.

ENS: Pero en el país hay una amplia oposición a la utilización de fracking como método para extraer petróleo, ¿qué hacer?

GE: En Colombia hay que trabajar mucho para que la sociedad conozca el verdadero impacto de las nuevas tecnologías que se tienen en materia de explotación minera. Hay que trabajar conjuntamente con el Gobierno, las empresas, la academia y la comunidad para dar a conocer las verdades y desmitificar todo lo que se dice sobre el fracking.

ENS: ¿Pero cómo hacer con las consultas populares que se oponen a la explotación minera y de hidrocarburos en el país?

GE: Fundamental es el trabajo con la comunidad de las zonas donde se realizan las explotaciones. Que conozcan de primera mano cuál es el impacto, las consecuencias y cómo se pueden prevenir o mitigar problemas que se puedan presentar.

ENS: ¿Espacios como Expo Oil and Gas, sirven para ese objetivo?

GE: Obviamente, se generaron espacios de participación ciudadana, gubernamental e institucional, al considerar las consultas populares municipales un mecanismo democrático de oportunidad para el territorio y a la industria como un aliado que puede potenciar el desarrollo económico desde las regiones para el país, dinamizando así el diálogo. En la industria no le tememos al diálogo, lo consideramos necesario, pero debe ser informado, sereno, veraz y proactivo, sin prejuicios económicos y buscando el interés nacional, el de la comunidad y sociedad. Somos un aliado que puede potenciar el desarrollo y no como un enemigo; este es el mensaje que nos deja la quinta versión de Expo Oil & Gas.

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