LA TITULACIÓN terciaria ha aumentado considerablemente en la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) –a la que pertenece Colombia– entre las personas de 25 a 34 años. La proporción promedio de adultos más jóvenes con un título terciario ha aumentado del 27 % en 2000 al 48 % en 2021.
Así lo señala uno de los apartes del informe “Uniendo fuerzas por la igualdad de género: ¿Qué nos detiene?”.
De acuerdo con la investigación, durante la última década la participación y finalización de la educación superior de las mujeres se ha expandido significativamente en la OCDE y los países socios, y una brecha de género en el logro educativo se está abriendo entre las personas de 25 a 34 años, en comparación con una proporción de género más equilibrada entre los adultos mayores (55 a 64 años).
Las mujeres constituyen al menos la mitad de todas las personas de 25 a 34 años con una licenciatura, maestría o doctorado o un título equivalente en todos los países de la OCDE, excepto Japón. Sin embargo, la proporción de mujeres tiende a disminuir en el nivel más alto de educación terciaria. En promedio, en la Organización las mujeres representan el 58 % de los recién graduados con una licenciatura o título equivalente.
El informe concluye que las razones por las que las mujeres superan en número a los hombres a nivel de licenciatura y maestría incluyen que los hombres y las mujeres tienden a elegir diferentes campos de estudio y es más probable que los hombres tengan objetivos profesionales que no requieran educación terciaria.
Los hombres también tienen más probabilidades de trabajar mientras estudian y, por lo tanto, es menos probable que completen su educación terciaria dentro del tiempo esperado. Es probable que gran parte de la brecha restante se deba a diferencias en las habilidades básicas y en rasgos personales como la autorregulación, la perseverancia y la motivación, que son importantes para tener éxito en la educación terciaria, donde la supervisión externa es limitada.
Fortalezas y debilidades
Las niñas también superan a los niños en lectura en la escuela. En PISA 2018, las niñas superaron a los niños en lectura por casi 30 puntos en promedio en los países de la OCDE y en todos los países y economías participantes.
Además, en muchos países la brecha de género en competencia lectora aumentó levemente en los últimos años, con variaciones.
Las brechas de género más estrechas (menos de 20 puntos) se observaron en Argentina; Pekín, Shanghái, Jiangsu y Zhejiang (China); Chile, Colombia, Costa Rica, México, Panamá y Perú. Las más amplias (más de 50 puntos) se observaron en Finlandia, Jordania, la República de Macedonia del Norte, Catar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Mientras que los niños históricamente han registrado un mejor desempeño en matemáticas, las niñas han avanzado en los últimos años. En PISA 2018 de la OCDE, los niños superaron a las niñas en matemáticas por un margen mucho menor que aquel con el que las niñas superaron a los niños en lectura.
La brecha de género promedio en matemáticas ascendió a solo cinco puntos a favor de los niños en promedio en los países de la OCDE. A pesar del estereotipo de que los niños son mejores que las niñas en matemáticas, ellos las superaron significativamente en esta materia en solo 32 de los 79 países y economías que participaron en PISA 2018 de la OCDE.
La mayor diferencia en las puntuaciones a favor de los niños se observó en Colombia, donde los niños obtuvieron alrededor de 20 puntos más que las niñas. En Argentina, Costa Rica, Italia y Perú, la diferencia fue de entre 15 y 18 puntos. En muchos otros países no hay una diferencia significativa.
En ciencias, las niñas superaron a los niños por dos puntos en OCDE PISA 2018; y en alrededor de la mitad de los países/economías evaluadas, la brecha de género en el desempeño en ciencias no fue estadísticamente significativa.
La investigación también señala que en solo seis países/economías el desempeño de los niños en ciencias fue significativamente más alto que el de las niñas; lo contrario se observó en 35 países y economías. Las brechas de género más amplias en el desempeño en ciencias, a favor de las niñas, se observaron en Catar (una brecha de 39 puntos), Jordania (29 puntos), Arabia Saudita (29 puntos) y los Emiratos Árabes Unidos (26 puntos).
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Nivel de competencia
El informe señala que el desempeño promedio de niños y niñas enmascara amplias variaciones entre estudiantes en diferentes niveles de competencia. Usando datos de varias encuestas internacionales a gran escala, incluidos los ciclos anteriores de PISA de la OCDE (de 2000 a 2012), Baye y Monseur muestran que las diferencias de género varían en gran medida según el nivel de competencia de los estudiantes y que las diferencias de género en los extremos de la distribución del desempeño suelen ser más sustanciales que las diferencias de género en la media.
Los resultados de PISA 2018 de la OCDE también muestran variabilidad en el desempeño de niños y niñas. En la mayoría de los países y economías participantes, la variación en el rendimiento en lectura, matemáticas y ciencias fue mayor entre los niños.
Una desviación estándar más grande y un rendimiento medio en lectura más bajo entre los niños implica fuertemente que se esperaría que más niños que niñas obtuvieran puntajes en la parte inferior de la escala de desempeño.
PISA de la OCDE encontró que los niños de 15 años tienen más probabilidades que las niñas de la misma edad de tener bajo rendimiento. En promedio, en los países de la OCDE el 28 % de los niños y solo el 18 % de las niñas no alcanzaron el Nivel 2 de competencia en lectura, que se considera un nivel de competencia “mínimo”.
En 26 países y economías participantes en PISA, más de uno de cada dos niños no alcanzó el Nivel 2 de competencia en lectura. Solo en BSJZ (China), Canadá, Estonia, Finlandia, Hong Kong (China), Irlanda, Corea, Macao (China), Polonia y Singapur, más de cuatro de cada cinco niños alcanzaron el Nivel 2 de competencia en lectura. Por el contrario, en 36 países y economías, más de cuatro de cada cinco niñas alcanzaron al menos este nivel de competencia en lectura. El dominio de la lectura es la base sobre la cual se construye todo el resto del aprendizaje.
Dados estos resultados, el bajo rendimiento en lectura entre los niños, también observado en evaluaciones anteriores de PISA de la OCDE, debería ser motivo de gran preocupación en varios países.
El número considerable de niños que no logran aprobar las tres materias principales de PISA de la OCDE es un gran desafío para los sistemas educativos.
Los estudiantes que se desempeñan mal en todas las materias son difíciles de motivar y mantener en la escuela. Debido a sus muy bajos niveles de habilidades, estos estudiantes también pueden sentirse desconectados de la escuela. Entonces puede resultar más fácil para estos estudiantes construir una identidad basada en la rebelión contra la escuela y la educación formal que comprometerse e invertir el esfuerzo necesario para romper el círculo vicioso de bajo rendimiento y baja motivación.