Desde Grecia a Israel, pasando por Chipre o Turquía, los países del sureste de Europa y Oriente Próximo se asfixian por una ola de calor precoz en medio de las medidas de confinamiento que sufre la población.
El fin de semana se registraron más de 40º Celsius en Chipre, en Creta (Grecia), en la costa turca, y hasta 47 grados en los confines de Israel y Jordania.
Aunque esta región del mundo está habituada a veranos tórridos, este mayo se han batido récords, según los institutos nacionales de meteorología.
Después del sur de Italia donde Sicilia registró 39º, la ola de calor llegó a Heraklion, en Creta, con 41,1 grados el sábado, lo nunca visto en medio siglo, según el Instituto de Meteorología de Atenas.
En Grecia continental, el mercurio también rozó los 40 grados.
La apertura de las playas -cerradas por la pandemia viral- se anticipó por la canícula, aunque hay que respetar medidas como cuatro metros de distancia entre las sombrillas y no hay servicios de bebidas.
Más al este, en Chipre 49 personas fueron amonestadas solo el domingo por permanecer largo rato en la fina arena.
En la isla, se registró un récord el domingo, con 42,5º a la sombra en Pafos (suroeste). Una alerta meteorológica sigue en vigor.
Turquía registró el fin de semana más cálido en 75 años, según la televisión pública TRT. En Antalya el termómetro superó los 40 grados.
Decenas de millones de turcos están estos días bajo un confinamiento estricto, con excepción de las personas mayores de 65 años que pudieron salir el domingo en horarios determinados. En Estambul, algunos aprovecharon para refrescarse en las aguas del Bósforo.
En Oriente Medio, el calor suele llegar hacia el final de la primavera, pero “este año, la diferencia es la duración del episodio -una semana- con temperaturas de hasta 37º”, dijo el domingo el jefe del departamento de meteorología del aeropuerto de Beirut, Abdel Rahmane al-Zawawi.
Las playas están en teoría fuera de alcance para los bañistas de Israel. El domingo, mientras el gobierno lograba la confianza del Parlamento para el gobierno de unión, las autoridades parecían dispuestas a hacer la vista gorda en el litoral donde había 40 grados.
La canícula debe proseguir hasta el fin de semana en el Mediterráneo Oriental./