Cada año el mundo se une para hacer conciencia sobre la importancia de proteger a los osos de cada rincón del planeta, el andino (Tremarctos ornatus), ‘oso frontino’ u ‘oso de anteojos’, y ¿usted cómo le dice?
Por ello, WWF compartió una hoja de datos con información de la especie, que tal vez no conocía y entre todos podamos celebrar y proteger a estos animales guardianes de bosques y páramos.
Amenazas para la especie. Las poblaciones aisladas de osos en el páramo están entre los mamíferos más amenazados del mundo. Su hábitat se contrae rápidamente a causa de la expansión veloz de la frontera agrícola (el límite que separa las áreas para actividades agropecuarias, de aquellas para la conservación o protección de la biodiversidad). Algo similar sucede con otras actividades humanas como la construcción de líneas eléctricas, ductos, carreteras, minas, canteras, etc.
En Suramérica, la expansión de la frontera agrícola en los bosques ha hecho que el nivel de interacción entre los osos andinos y los humanos se haya incrementado, lo que provoca tensiones entre ambas especies.
Algunas comunidades prefieren cazar los osos de anteojos para evitar que dañen sus cultivos, ataquen el ganado o también para comercializar su grasa, pelaje o garras; incluso todavía hay gente que los quiere como trofeos. A pesar de ser un animal huidizo, tímido y del que no hay registros de ataques contra humanos, se piensa que es peligroso.
La deforestación y la transformación de los ecosistemas andinos son la principal causa de la pérdida de habitar del oso de anteojos. Asimismo, al reducirse cada vez más las franjas de coberturas naturales, se pierde la conectividad en el ecosistema y minimiza el flujo de la especie y, por ende, el debilitamiento genético de sus poblaciones al cruzarse entre los mismos miembros de unas pocas familias (endogamia).
Según la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), el oso andino es una especie amenazada.
Actualmente, se le ubica en la categoría vulnerable.
¿Qué puede hacer para apoyar su conservación? Infórmese más sobre la especie y sus amenazas. Use sus redes sociales y comparta sus aprendizajes con otros.
Compre sostenible y no apoyes las actividades que perjudican su hogar como el tráfico ilegal de madera, fauna y minerales.
Use su voz y exija al Gobierno acciones más contundentes para proteger el oso andino y sus ecosistemas.
Apoye a las organizaciones que buscan protegerlos: algunas tienen programas de adopción del oso andino, con la que buscan proteger su hábitat, así como seguir estudiando la especie para promover acciones en favor de su conservación.
Apoye el turismo sostenible: existen algunas iniciativas de avistamiento de oso andino en los Andes colombianos que pretenden conservar la especie a través de su conocimiento.
Si te animas a conocer el hogar del oso andino y tienes la suerte de encontrarlo, te recomendamos:
Asesórese y realice la incursión con un experto u operador local autorizado para el avistamiento de esta especie.
También con los guardaparques de las áreas protegidas que visite.
No lo ataque, acorrale ni amenace, por el contrario, aléjese, sobre todo si se trata de una hembra con sus crías (oseznos). Es importante mantener siempre la calma y una distancia prudencial, mínima de 5 metros.
No haga sonidos fuertes.
Desplácese con lentitud y apartase, para que el animal continúe su camino.
Evite el contacto visual directo.
¿Qué hace WWF por el oso andino? WWF, en alianza con Isagen y Parques Nacionales Naturales de Colombia, trabaja en la zona del Corredor Cordillera Central que incluye un área localizada sobre las vertientes Oriental y Occidental de la Cordillera Central, entre las cuencas alta y media de los ríos Magdalena y Cauca. Comprende 84 municipios en ocho departamentos, con un área total de 3.930.434 de hectáreas, en un rango altitudinal que va de los 367 a los 5.388 ms.n.m. “Allí contribuimos al monitoreo del oso andino en el marco de efectividad de manejo del área protegida PNN Las Hermosas”.
En 2019, se registró avistamiento del oso en dos sectores del Parque. Igualmente, WWF Colombia apoya y brinda herramientas para la gestión de ecosistemas y áreas que son clave para el ciclo de vida del Oso de anteojos. En áreas protegidas, trabajamos de la mano con las autoridades ambientales para la conservación de páramos y bosques andinos en las 3 cordilleras de la región de los andes y sus piedemontes, y aportamos a la mejora del manejo efectivo de áreas clave para refugio del oso como son el PNN Chingaza, PNN Tatamá, PNN Farallones de Cali, PNN Sumapaz, PNN Las Hermosas, por mencionar solo algunos.
“Adelantamos múltiples campañas para promover el cuidado del oso (detalle de campaña del oso andino) y generamos acciones técnicas para la mejora de la conectividad en varias de las regiones donde habita la especie. Con nuestra visión de trabajo a escala de paisaje, contribuimos al mantenimiento de las poblaciones de oso andino en paisajes representativos de Colombia”, indicó WWF.