Primer vuelo tripulado de SpaceX se mantiene | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 27 de Mayo de 2020
Agence France Presse

El lanzamiento del primer vuelo tripulado de SpaceX sigue programado para dentro de cuatro horas, a las 20H30 GMT de este miércoles, pese a que se mantiene la incertidumbre respecto a las condiciones climáticas, anunció la NASA al mediodía. 

"Estamos 'go' para el lanzamiento", tuiteó el jefe de la agencia espacial estadounidense, Jim Bridenstine, y agregó que el monitoreo del clima continuaba. 

Los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley en breve se dirigirán a la torre de lanzamiento, y la escotilla de la cápsula se cerrará unas dos horas antes del despegue programado. El despegue, no obstante, aún podría cancelarse y pasar al sábado, cuando vuelve a haber una próxima ventana de lanzamiento.

SpaceX se convirtió en 2012 en la primera empresa privada en acoplar una cápsula de carga a la EEI. Dos años después, la NASA le pidió que adaptara la cápsula Dragon para poder transportar astronautas.

"SpaceX no estaría aquí sin la NASA", dijo Musk el año pasado, después de un ensayo general del viaje a la EEI sin tripulación.

La agencia espacial ha pagado más de 3.000 millones de dólares a SpaceX para diseñar, construir, probar y operar su cápsula y hacer seis viajes espaciales de ida y vuelta. El desarrollo experimentó retrasos, explosiones, problemas de paracaídas, pero SpaceX venció al gigante Boeing, al que la NASA también pagó para hacer una cápsula, la Starliner, que aún no tiene lista.

La inversión, decidida durante las presidencias de George W. Bush para el envío de carga y Barack Obama para el de astronautas, se considera fructífera en comparación con las decenas de miles de millones que costaron los sistemas anteriores desarrollados por la NASA.

"Algunos han dicho que es inviable o imprudente trabajar con el sector privado de esta manera. No estoy de acuerdo", dijo Obama en 2010. La decisión del expresidente se encontró con la hostilidad del Congreso y de la NASA.

 

- Trump, presente -

 

Diez años después será otro presidente, Donald Trump, el que asistirá al centro Kennedy a ser testigo del hito. El republicano trata de reafirmar la dominación estadounidense del espacio y ha ordenado el regreso a la Luna en 2024.

La Crew Dragon es una cápsula como la Apolo, pero del siglo XXI. Las pantallas táctiles han reemplazado los botones y los joysticks. El interior está dominado por el blanco con una iluminación más sutil, nada que ver con los enormes transbordadores que funcionaron entre 1981 y 2011.

"¡Seguro que todos los pilotos del mundo tendrán más confianza si les das un joystick que si les das un iPad!", bromeó Thomas Pesquet, el astronauta francés que podría ser el primer europeo en viajar a bordo de la Dragon en 2021.

"Esperamos un vuelo más suave pero más ruidoso", dijo Bob Behken, quien al igual que su compañero de misión viajó dos veces en aquellos transbordadores.

A diferencia de los transbordadores, uno de los cuales explotó en 1986 después del despegue (Challenger), la Crew Dragon puede separarse del cohete en caso de emergencia.

La cápsula llegará a la estación espacial, situada a 400 kilómetros sobre el nivel del mar, el jueves y probablemente permanecerá acoplada allí hasta agosto.

Si cumple su misión, los estadounidenses ya no dependerán de los rusos para llegar al espacio, como ha ocurrido desde 2011, pues las Soyuz rusas son los únicos vehículos espaciales que hacen este recorrido, despegando del cosmódromo de Baikonur en Kazajistán.

Las rutas desde Florida volverán a ser regulares, con cuatro astronautas a bordo.

Y SpaceX será libre de organizar viajes espaciales para turistas con la cápsula, por un boleto que probablemente costará decenas de millones de dólares la plaza.

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