La liberación del ejemplar de oso hormiguero (Tamandua mexicana) se produjo gracias a la articulación interinstitucional de las corporaciones autónomas regionales Corantioquia y la CVC, y al aporte de la Fundación Aiunau, entidad experta en la recuperación de este tipo de animales. Con ello, las autoridades ambientales continúan fortaleciendo acciones de cuidado y protección de la fauna silvestre, indispensable por las funciones que esta cumple en los ecosistemas.
La historia comenzó en septiembre de 2020, cuando fue visto por primera vez en la vía que de Río Frío conduce a Salónica, en el centro del Valle. El animal apenas podía dar algunos pasos. La cría fue encontrada por una familia que, tras esperar el tiempo prudente y verificar que estaba sin su madre, la entregó a la CVC.
Allí, los expertos determinaron que se trataba de un macho en buenas condiciones, con características comportamentales acordes a su especie; sin embargo, su estado de desarrollo biológico era infantil, pues tenía pocos días de nacido (aún con cordón umbilical) y un peso de apenas 628 gramos, por lo cual requería alimentación asistida y crianza artificial.
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Durante los primeros meses esta atención fue brindada por la CVC en el área de crianza de su Centro de Atención y Valoración (CAV), donde recibió cuidados con actividades como asignación de mamá canguro; baños de sol; uso peluches para evitar la impronta humana; y seguimiento estricto a sus avances de movimientos, posturas, alimentación, auto acicalamiento y otros comportamientos propios de la especie.
“Entendemos que nuestros ecosistemas no tienen fronteras, que somos un Sistema Nacional Ambiental que coopera y está comprometido con la misión de proteger la fauna silvestre, aquí hay un claro ejemplo de trabajo en equipo; de una familia con una enorme sensibilidad, de dos autoridades ambientales referentes en Colombia y una fundación especialista en el cuidado de estos animales, todos en el propósito de salvar una vida, de conservar una especie, un esfuerzo que valió la pena y que tiene hoy un final feliz”, comentó Marco Antonio Suárez Gutiérrez, director general de la CVC.
En diciembre de 2020, por recomendación de los expertos, el individuo fue entregado, con acompañamiento de Corantioquia, a la Fundación Aiunau, dedicada a la recuperación de especies de la familia Xenarthra (perezosos, hormigueros y armadillos). Tras un exitoso proceso de crecimiento y adaptación a las condiciones de su medio natural, ya con 2505 gramos de peso, el animal fue liberado en zona rural de La Pintada, Antioquia donde se cuenta con la presencia de esta especie.
Ana Ligia Mora Martínez, directora general de Corantioquia, también destacó la capacidad de articulación interinstitucional y la gestión conjunta que esta corporación adelanta con sus pares del país, al tiempo que celebró la liberación en el Suroeste antioqueño, donde precisamente esta entidad lidera la conformación del Parque BIO+, en un territorio lleno de riqueza natural y en el que se adelantan distintas acciones de conservación.