Una planta única en el mundo fue descubierta en Cerro Tusa | El Nuevo Siglo
Foto: Cerro Tusa - Facebook
Domingo, 2 de Febrero de 2025
Redacción Medio Ambiente

Gracias a un trabajo riguroso de investigación y gestión que implicó recorrer varias veces la base de Cerro Tusa, además de intercambiar opiniones científicas con pares de otros lugares del mundo, el biólogo Saúl Hoyos (junto a un equipo de investigadores) logró constatar que en Cerro Tusa habita una especie nunca antes vista, ni registrada en ningún herbario, ni base de datos científica del mundo.

Se trata de un hallazgo que responde a una mirada cuidadosa y de preservación que las organizaciones Comfama, Activa y la Gobernación de Antioquia han querido promover en esta montaña sagrada.

Si se hiciera una radiografía de la biodiversidad en Colombia, se estima que en el país habita el 11% de esta riqueza natural, según información del Instituto Humboldt. Al menos 31 mil especies tiene esta geografía nacional. En un contexto mundial, para la ciencia existen más de 350.000 especies de plantas. Sin embargo, es posible que más del 15% no hayan sido descubiertas aún.

Por eso es clave el trabajo de observadores y conocedores como Saúl y Pablo Aristizábal, arqueólogo que adelanta estudios para el desarrollo de este proyecto que cuida la biodiversidad y trabaja por la conservación del bosque húmedo tropical, mientras desarrolla una plataforma de desarrollo que impulsa las economías locales y el turismo sostenible al Suroeste antioqueño.

“Como Caja de Compensación Familiar buscamos reconectar a las personas, familias y empresas con la naturaleza, entendiendo que requerimos una transformación cultural y relacional. Celebramos este hallazgo que pone el foco en la vida y desde Cerro Tusa, al igual que desde los demás Parques y espacios naturales que habitamos, trabajamos no solo por conservar los ecosistemas, sino por regenerarlos en armonía con la naturaleza que somos. Asumimos, con todo el amor, el compromiso de ser guardianes de este hábitat único, promoviendo acciones regenerativas y posibilitando el encuentro con el mundo natural desde el asombro, la sensibilidad y el cuidado compartido”, expresó Stefanía Fernández, responsable de Sostenibilidad y Diversidad de Comfama.

Aún se desconoce el tamaño de la población de esta especie y las posibles amenazas que enfrenta, pero su protección está ligada a la conservación del suelo, el clima y las condiciones únicas de este espacio que ahora las organizaciones tienen como intención cuidar y preservar.

¿Cómo se descubrió esta nueva especie? Fue el 19 de diciembre de 2020 cuando se vio por primera vez, en medio del verde del bosque, una especie cuyo color vibrante llamó la atención de dos caminantes (Saúl y Pablo). En ese momento se hizo su primera colección (es decir, recolectar cada parte de la planta para su estudio e ilustración), marcando el inicio de un proceso riguroso para determinar si realmente se trataba de una especie nueva para la ciencia.

Lo que comenzó como una caminata se transformó en diversos peregrinajes por el territorio, desde Venecia hasta donde se eleva, entre rocas, pasto y líquenes, la pirámide natural más grande del mundo. Saúl, biólogo, botánico y fotógrafo, observó el entorno que acompañó sus recorridos con iguales dosis de asombro genuino y curiosidad académica. “Iba recolectando lo que me llamara la atención durante las salidas de campo”, cuenta.

Para determinar un descubrimiento de una nueva especie se necesitan cumplir ciertas normas dentro del mundo científico: lo primero es tener una colección, es decir, un ejemplar de la planta con todas sus partes y la información asociada. Con ella se verifica que no haya sido previamente descrita por la ciencia en ningún otro herbario del mundo.

“Después de esto es necesario escribir un artículo científico para una revista indexada con pares que conozcan del tema y puedan hacer observaciones pertinentes”, explica Saúl. Este paso requiere un análisis y una documentación rigurosa, además de una ilustración científica.

John R. I. Wood, especialista en la familia de las acantáceas (Acanthaceae) e investigador del Jardín Botánico de Londres (uno de los más antiguos y reconocidos del mundo), conoció la muestra colectada por Saúl y juntos la compararon con las colecciones de otros herbarios y bases de datos científicas. No hubo coincidencias, así que procedieron a proponerla como una nueva especie.

Finalmente, en 2024 fue publicado el artículo académico con ese reconocimiento y el nombre de Aphelandra montis-tusae en honor a Cerro Tusa.