COMER POR los ojos también puede significar alimentarse de forma adecuada para evitar que se acelere el desarrollo de dolencias visuales como las cataratas, la degeneración macular o el glaucoma.
Por eso, con motivo del Día Mundial de la Nutrición, que se celebra este jueves, la Clínica Baviera hace una recomendación sobre los alimentos que favorecen la salud ocular.
En primer lugar, se encuentra el pescado azul, que debe consumirse como mínimo dos veces por semana, ya que es una de las principales fuentes que aportan Omega3 para el organismo. Este tipo de ácidos grasos podemos encontrarlos en las anchoas o boquerones, el salmón, la caballa, el cazón, el atún o el bonito.
Por su parte, las frutas (concretamente las cítricas) cuentan con una elevada concentración de vitaminas A y C, muy necesarias para proteger la salud visual. Las podemos obtener de las naranjas, kiwis, uvas, fresas, caquis y papayas para ayudarnos a mantener la vista en buen estado. Lo mismo ocurre con las verduras y hortalizas, ricas en luteína y zeaxantina, entre las que se hallan las coles, la calabaza, la zanahoria, los berros, las espinacas o el brócoli. Tan solo tenemos que ir intercalándolas y tomar una media de cinco raciones al día.
El huevo es otro de los principales aliados que, al incluirlo en nuestra dieta, ofrece grandes beneficios para la salud ocular. Su consumo regulado ofrece un incremento de las vitaminas A, D y E, tres de los nutrientes esenciales para el organismo humano. También, los frutos secos son ricos en vitamina E, cuyo alto poder antioxidante hace frente el envejecimiento de los ojos.
Por último, el aceite de oliva es otro de los valiosos ingredientes que debemos incluir en nuestra alimentación diaria. Aunque, debido a su alto aporte calórico, se debe tomar con moderación (unas tres cucharadas al día).
“Para cuidar de nuestra salud visual es importante llevar una dieta sana y equilibrada, donde no se abuse de alimentos con alta presencia de grasas saturadas y azúcares, ya que, entre otras patologías, pueden favorecer la aparición de diabetes, un importante foco de riesgo para la salud visual. También es recomendable practicar deporte, no fumar, si se consume alcohol que sea con moderación”, indican desde el centro.
Por su parte, las revisiones oftalmológicas periódicas son la clave en el cuidado de la vista a partir de los 50 años.
Además de cuidar la alimentación, los expertos destacan la importancia de revisarse la vista de forma regular, sobre todo a partir de dicha edad. La detección precoz es fundamental para atajar el avance de algunas patologías visuales. “Muchas enfermedades oftalmológicas, como las afecciones de retina o el glaucoma, apenas dan síntomas cuando no están muy avanzadas. Diagnosticarlas a tiempo para poder aplicar un tratamiento médico adecuado es vital para evitar graves problemas oculares”.