WWF lamenta escasos avances para detener la pérdida de biodiversidad | El Nuevo Siglo
© Days Edge WWF Colombia
Miércoles, 6 de Abril de 2022
Redacción medio ambiente con AFP

Preocupación porque los gobiernos no han mostrado todo interés en comprometerse en detener la pérdida de especies para 2030, un reto que ya se había abordado hace diez años en el anterior plan estratégico, expresó WWF.

Así lo expuso tras la reunión convocada en el marco del Convenio sobre Diversidad Biológica, que reunió presencialmente a negociadores gubernamentales por primera vez desde las últimas citas previas a la pandemia de covid-19, celebradas en Roma en febrero de 2020, para debatir el borrador del Marco Global de Biodiversidad posterior a 2020.

Este encuentro para abordar la creciente crisis mundial de pérdida de biodiversidad, se realizó en Ginebra, Suiza.

Se espera que el plan definitivo se adopte en la 15ª Conferencia de Biodiversidad (COP15) en Kunming, China, a finales de este año y representa una oportunidad única en esta década para asegurar un acuerdo global que aborde la pérdida y degradación de la naturaleza.

Marco Lambertini, director de WWF Internacional, declaró: “El mundo por fin comprende que la pérdida de la naturaleza representa una enorme amenaza para la salud humana y los medios de subsistencia. Sin embargo, a pesar de que los líderes mundiales han reiterado que están comprometidos a tomar medidas sobre la naturaleza, hemos visto muy pocos avances en Ginebra. Será esencial que se muestre un mayor liderazgo en la próxima ronda de negociaciones si queremos sentar las bases para acordar un Marco Global de Biodiversidad ambicioso, preparado para el futuro y adecuado al desafío que enfrentamos”.

Damos la bienvenida a la creciente convergencia en torno a una ‘misión positiva’ para la naturaleza para revertir la pérdida de biodiversidad para 2030: esto es imprescindible. A diferencia del cambio climático, la pérdida de la naturaleza no tiene un acuerdo mundial similar al Acuerdo de París para impulsar la acción e involucrar a todos los sectores. Los países ahora deben adoptar formalmente este nivel de ambición en la COP15, a la vez deben asegurar que el acuerdo final de Kunming contemple todos los ‘ingredientes’ necesarios. Es vital que terminemos esta década con más naturaleza, no con menos de la que hay. Los gobiernos deberían cumplir con todo lo que sea necesario para revertir la pérdida de la naturaleza”, agregó.

Las negociaciones en Ginebra no lograron avances en varias áreas clave, como la financiación y la discusión de beneficios derivados de la secuencia genética, lo que hizo necesario el anuncio de una ronda adicional de negociaciones en Nairobi, Kenia, del 21 al 26 de junio. La falta de apoyo político y de liderazgo son factores clave que explican las dificultades para superar los problemas en estas negociaciones, por lo que los gobiernos deben priorizar las futuras negociaciones o arriesgarse a fracasar en la COP15.

Al mismo tiempo, WWF reconoce como un progreso importante el consenso cada vez mayor de que el objetivo general del Acuerdo de Kunming debe ser revertir la pérdida de biodiversidad para 2030. Celebramos que, durante la plenaria de apertura, el Grupo Regional de América Latina y el Caribe (GRULAC), mencionara la necesidad de finalizar el trabajo antes de la COP15 para garantizar que la pérdida de la naturaleza se detenga y se revierta para 2030.



Los objetivos del borrador del plan de la ONU se centran en proteger los hábitats, detener la pérdida de especies y preservar la diversidad genética. Un objetivo global para proteger y restaurar el 30 % de la tierra y el agua fue muy apoyado en las conversaciones de Ginebra. “Reconocemos el liderazgo de países como Colombia, Chile, Costa Rica, México y Perú en avanzar y proponer esta meta, así como en el énfasis y el reconocimiento de los derechos y responsabilidades de los pueblos indígenas y las comunidades locales”, señaló Ximena Barrera, coordinadora de Política para América Latina de WWF.

WWF “apoya firmemente este objetivo, pero destaca que un mundo positivo para la naturaleza no será posible sin una acción complementaria sobre las principales actividades que causan la pérdida de biodiversidad, como la agricultura, la pesca, la silvicultura y la infraestructura”.

Señala que un aspecto de especial preocupación es la meta de especies contenida en el borrador del plan. El anterior plan de diez años para la biodiversidad, adoptado en Aichi, comprometió al mundo a detener la pérdida de especies para 2020. Aunque en Ginebra se realizó una redacción más ambiciosa del objetivo para detener la pérdida de especies para 2030, WWF está alarmado de que los gobiernos no estén dispuestos a comprometerse con acciones más tempranas.

Guido Broekhoven, jefe de Investigación y Desarrollo de Políticas de WWF Internacional, afirmó: “Es importante que se hayan logrado algunos avances en áreas cruciales como la conservación de los hábitats y la posibilidad de incluir en el Marco un enfoque basado en los derechos humanos. Al mismo tiempo, el borrador del plan debe comprometer a los países a tomar medidas concretas y ambiciosas sobre los factores causantes de la pérdida de la naturaleza. De nada sirve conservar el 30 % del mundo si destruimos el resto. WWF insta a los gobiernos a comprometerse a reducir a la mitad la huella de la producción y del consumo para 2030”.

La falta de ambición sobre las especies es decepcionante. Dado que cada año se extinguen más aves, peces y anfibios, es preocupante que no estemos hablando de un objetivo concreto para detener la pérdida de especies antes de 2030. El mundo no puede simplemente incumplir su objetivo de 2020 y luego decir que podemos esperar otros ocho años”.