Con el fin de trabajar en acciones por el cuidado del jaguar y orientar a las personas en torno a la conservación de esta importante especie, WWF Colombia se unió al ‘Pacto Nacional por la protección y coexistencia con el jaguar’.
En Colombia, el jaguar habita casi todo el territorio nacional, desde el Caribe y los bosques húmedos del Chocó, hasta los valles interandinos, la Orinoquia y la Amazonia. Esta última representa su más grande refugio en el país: al menos el 90% del territorio contiene poblaciones de jaguares, según datos recopilados por el estudio Distribución y Estado de Conservación del Jaguar en Colombia.
Se trata de una especie sombrilla, es decir, que su protección implica la conservación de grandes extensiones de hábitats naturales conectados para mantener poblaciones saludables. Apoyar la conservación de este felino es también apoyar la conservación de grandes cantidades de ecosistemas ubicados desde México hasta Argentina.
El pacto, firmado en Bogotá, en cabeza de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, señala que “proteger a las especies más amenazadas, como el jaguar ante la grave situación que enfrenta, exige acciones concretas y compromisos colectivos para promover su protección y conservación”.
Asimismo, “hace un llamado a la responsabilidad y fija un compromiso entre todos los colombianos para conservar su hábitat y proteger así a la especie”.
Ante los reiterados ataques a esta especie, reportados en distintas zonas del país, el pacto reitera la importancia de “contribuir al buen manejo de las alertas tempranas, las campañas pedagógicas y el acompañamiento a la ciudadanía que comparte el territorio con los jaguares”.
WWF Colombia, junto con comunidades campesinas y firmantes de paz, viene trabajando desde 2021 en Guaviare en acciones de monitoreo participativo con el propósito de consolidar un corredor ecológico para la conservación del jaguar. Fotografía de Luis Bernardo Cano | WWF Colombia.
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Sandra Valenzuela, directora ejecutiva de WWF Colombia, señaló que “con la firma de este pacto, WWF Colombia ratifica su compromiso con la conservación de una especie clave para la salud de los ecosistemas. Esta iniciativa complementa esfuerzos que hemos construido con comunidades para el monitoreo del jaguar y su protección a partir de saberes de pueblos indígenas, y ejercicios de pedagogía para comprender que esta especie no representa peligro para las personas”.
Y añadió: “los colombianos debemos ponernos en la piel del jaguar, como nos convoca la campaña del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. La mejor forma de acercarnos a esta especie es apoyando su conservación, conocer su importancia para los ecosistemas, saber que donde habitan hay un ecosistema en buenas condiciones, y rechazar todas las acciones que conduzcan a su caza y tráfico”.
De acuerdo con el Ministerio de Ambiente, en Colombia quedan tan solo 16.000 jaguares y reportes de la Fiscalía General señalan que en los últimos tres meses siete han sido cazados, al parecer, por retaliación.
WWF ha implementado distintas estrategias por la conservación del jaguar, entre ellas el monitoreo comunitario.
Desde finales de 2021 hemos hecho parte del grupo de organizaciones, comunidades campesinas y firmantes de paz, que han trabajado en una iniciativa relacionada con el monitoreo participativo para la conservación del jaguar en el Guaviare. Esta consiste en el esfuerzo por consolidar un corredor ecológico que conecte al PNN Sierra de La Macarena, con la Zona de Reserva Forestal Protectora Serranía de La Lindosa - Angosturas II, humedales del río Guaviare - Sabanas de La Fuga - Resguardo Indígena Nukak y Reserva Nacional Natural Nukak; en una extensión de aproximadamente 100.000 hectáreas.
“Llevamos más de cinco años apoyando el fortalecimiento de la gobernanza indígena y monitoreo comunitario del pueblo indígena Murui-Muina, en la comunidad de Umancia (cerca al municipio de Leguízamo en el departamento de Putumayo), que habita el Resguardo Indígena Predio Putumayo. Junto a ellos hemos instalado cámaras trampa para evaluar la presencia del jaguar y hemos creado materiales lúdico - pedagógicos sobre el manejo del territorio e historias basadas en el saber local sobre esta especie”, señaló WWF.
Añadió que “desde el 2017 participamos en el monitoreo trinacional del felino y sus presas en el corredor Napo-Putumayo, un esfuerzo inédito junto a comunidades locales en esta zona transfronteriza, que incluye territorios en el Resguardo Indígena Predio Putumayo (Colombia), la Reserva de Producción Faunística Cuyabeno (Ecuador) y el Parque Nacional Gueppi-Sekime (Perú)”.
Esta iniciativa del Ministerio de Ambiente es apoyada por comunidades, autoridades ambientales, Policía, el Instituto Humboldt, Panthera Colombia y otras ONG.