Los mercados bursátiles, que cosecharon en 2022 sus peores resultados en años, se adentran en 2023 con el temor a una recesión disparada por la invasión rusa de Ucrania, una alta inflación y la creciente subida de las tasas de interés.
En un año, Frankfurt cedió 12 % y París 9,5 %, sus peores desempeños desde 2018. Londres, en cambio, creció solamente 0,9 % en 2022 gracias a un sector energético que se benefició del alza de los precios de la electricidad.
Por su parte, Wall Street sufrió su peor caída anual desde 2008. El índice ampliado S&P 500 –la principal referencia de Nueva York para los inversores– se hundió alrededor de 20 % y el Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, bajó cerca de 30 % en el año.
Las agresivas alzas de las tasas de interés de la Reserva Federal estadounidense (Fed, banco central), el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Inglaterra, en un intento por atajar la inflación creciente, golpearon duramente las acciones. Ello con el riesgo de detonar una recesión al buscar enfriar la economía encareciendo los préstamos.
Las empresas de tecnología de Estados Unidos resultaron particularmente afectadas, ya que normalmente se benefician de tasas de interés bajas.
El índice MCSI World Equity ha perdido casi una quinta parte de su valor en su peor desempeño desde 2008, cuando la crisis financiera global devastó los mercados.
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A su vez, Tokyo se desplomó en 9,4 % en su primera caída anual desde 2018, pero el Banco de Japón aún mantiene una muy laxa política monetaria, a diferencia de otros bancos centrales, para proteger su frágil economía.
Gran Bretaña y las otras principales economías enfrentan ahora el probable espectro de una grave recesión el año próximo, mientras los consumidores y empresas luchan contra una inflación galopante y alzas de tipos de interés tras años de bajos costos de endeudamiento.
"El dato más importante del año es: la era del dinero fácil terminó, y terminó para siempre", señaló Ipek Ozkardeskaya, analista de SwissQuote.
"Y dado que todavía hay mucha liquidez barata de los bancos centrales esperando a ser retirada, la situación puede que no mejore antes de empeorar", explicó.
"Recesión, inflación y la estanflación probablemente dominarán los titulares el próximo año", adelantó.