Este jueves cierra la inscripción de cédulas por cambio de puesto de votación o de ciudad de residencia para las elecciones parlamentarias del próximo 13 de marzo. También finaliza el plazo que tiene la Registraduría para depurar el censo electoral para esta cita con las urnas, conformado por los ciudadanos que están habilitados para sufragar.
El problema principal que ha tenido el censo electoral en su historia es que a pesar de los esfuerzos que ha hecho la Registraduría Nacional, no se ha podido corregir completamente para que estén en el mismo solo los que deben figurar, por ejemplo que no aparezcan quienes han fallecido.
Ello ha sido aprovechado por políticos corruptos y personas que venden su voto suplantando la identidad de los fallecidos, aunque hay que destacar que en la última década la Registraduría Nacional ha avanzado de manera importante en la depuración del censo electoral, por lo cual este fenómeno ya no tiene el impacto de antes.
En 2013, el entonces registrador nacional, Carlos Ariel Sánchez, aseguró que tras un proceso que se extendió por ocho años se logró depurar el censo electoral, excluyendo cerca de seis millones que registros que no deberían estar.
“Muchos figuraban con doble cedulación, como muertos y no habían sido dados de baja en el sistema, y otros fenómenos irregulares”, explicó el entonces Registrador Nacional.
Al mismo tiempo, subrayó que “el censo nos asegura que en materia electoral el riesgo y el fantasma de los votantes ficticios y que suplantaban ya no existen”.
Mientras que a finales del año anterior durante la reunión de la Comisión de Garantías Electorales de cara a las legislativas y presidenciales de 2022, el registrador nacional del Estado Civil, Alexánder Vega Rocha, anunció que por primera vez se entregará un censo electoral depurado.
"Por primera vez en Colombia, se va a entregar un censo electoral depurado, libre de las personas fallecidas -por la omisión de los familiares que no han registrado su defunción-, extranjeros que adquirieron identificación posiblemente fraudulenta y la de los militares. Este es el compromiso y las garantías de la Registraduría del siglo XXI", aseguró el Registrador Nacional.
En ese sentido, hasta el momento se han depurado de la base de datos del censo electoral cerca de 300 mil cédulas de ciudadanía de personas que han fallecido.
Igualmente, se anularon 43.022 registros de extranjeros que adquirieron su identificación de manera probablemente fraudulenta, y se están revisado 296.155 registros civiles de nacimiento extemporáneos y 744.712 cédulas de ciudadanía que no han sido renovadas y que permanecen en el censo electoral.
El Registrador Nacional sostuvo que para el 16 de enero de 2022 se tendrá una depuración completa del censo electoral.
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Diferencias con censo poblacional
Vale recordar que en noviembre pasado, el registrador Vega hizo una afirmación que causó polémica al poner en duda las cifras del DANE del Censo Poblacional del 2018.
“Las bases de datos del DANE no son confiables frente al registro civil que tiene Colombia y la Registraduría. No es posible que en municipios como Soacha le pongan menos población a lo que realmente tienen", dijo Vega.
Tras esta afirmación se produjo una reunión entre el registrador Vega y el director del DANE, Juan Daniel Oviedo, donde acordaron crear una mesa técnica para la depuración del censo demográfico, registro civil y el censo electoral de cara a las elecciones del Congreso y Presidente de la República en el 2022.
Vega Rocha señaló que el censo electoral pasa por complejidades y por tal razón se puso a la tarea de depurarlo ante las próximas elecciones.
“Vamos a hacer uso de las bases de datos del DANE para revisar las personas fallecidas que se encuentran en el censo electoral, pero de igual manera vamos a mantener la colaboración armónica porque aquí lo que importa es, al final de la mesa técnica, saber realmente cuántos colombianos somos en el registro civil, en el censo poblacional y en el censo electoral”, dijo.
En tanto que la Misión de Observación Electoral (MOE) indicó en un informe que según el censo DANE de 2018, para el año 2019 se tenía una proyección de población mayor de 18 años de 35.195.630 personas; mientras que el censo electoral según la Registraduría fue de 36.602.752 para las elecciones regionales de ese año.
La MOE dice que esta diferencia podría tener explicación en el factor migración, tanto interna como externa. “En primer lugar, personas que se han movido de un municipio a otro y no registran su cédula a su nuevo lugar de residencia continúan estando registradas en el censo electoral como si no hubieran cambiado de residencia. Esta migración interna podría explicar por qué algunos municipios tienen el censo electoral tan alto en comparación a la población según el DANE”.
Agrega que la migración interna no explicaría la diferencia en el total nacional entre el censo electoral y el censo del DANE, como sí la migración externa.
“Gran parte de la diferencia entre los censos puede estar dada por colombianos que han emigrado al exterior y que el censo electoral los continúa teniendo como estando en Colombia. Se estima que 3.378.345 colombianos viven en el exterior, de acuerdo con datos de la Organización Internacional para las Migraciones en 2020, y muchos de estos colombianos es posible que aún aparezcan en el censo electoral como viviendo en Colombia, si es que no han registrado su cédula para votar en alguno de los consulados en el exterior”, señala la MOE.
Agrega, en cuanto a los casos de municipios donde el censo poblacional del DANE es mayor al censo electoral, que esto podría deberse principalmente a falta de cedulación y puestos de votación muy alejados que limitan la participación electoral.
“Si una persona no tiene cédula, igual es censada por parte del DANE, pero en cambio no aparecería en el censo electoral”, indica.
Finalmente, pone de presente la MOE que “es muy posible que esté afectando la diferencia nacional entre censos la falta de depuración de fallecidos ante la Registraduría. Muchas personas no registran ante la Registraduría el fallecimiento de familiares, en especial cuando no hay pensión de sobreviviente, por lo que es posible que se necesite una depuración del número de fallecidos. Si estas personas no han sido depuradas, continúan apareciendo en el censo electoral como aptas para votar, pero claramente no son censadas por el DANE al estar fallecidas”.
Los que podían votar en las presidenciales
Año 2010: 29.983.279
Año 2014: 32.975.158
Año 2018: 36.783.940
Año 2022: 38.909.749 *
* Hasta el momento
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil
Las cédulas que deben ser depuradas
1. Las cédulas pertenecientes a ciudadanos que se encuentren en situación de servicio activo a la Fuerza Pública.
2. Las cédulas de ciudadanos inhabilitados para el ejercicio de derechos y funciones públicas en virtud de sanción disciplinaria en firme o de sentencia penal ejecutoriada.
3. Las correspondientes a ciudadanos fallecidos.
4. Las cédulas múltiples.
5. Las expedidas a menores de edad.
6. Las expedidas a extranjeros que no tengan carta de naturaleza.
7. Las correspondientes a casos de falsa identidad o suplantación.