"Para superar desafíos se requiere más que palabras: la esquiva unidad" | El Nuevo Siglo
"Sé que las fuerzas que nos dividen son profundas y reales, pero también sé que no son nuevas", dijo el presidente Joe Biden en su discurso inaugural.
Foto AFP
Miércoles, 20 de Enero de 2021
Redacción internacional

Joe Biden juró como el presidente número 46 de los Estados Unidos (EU), poco antes del mediodía y minutos después de que Kamala Harris se hubiera convertido en la primera mujer en ocupar el cargo de vicepresidenta.



En su discurso inaugural Biden hizo un especial énfasis en la importancia de la unidad y la reconciliación para lograr vencer los importantes desafíos que enfrenta, entre los que mencionó la lucha contra la pandemia, la recuperación económica, el fortalecimiento democrático, la lucha contra la desigualdad, las divisiones raciales y el cambio climático entre otros.

A este respecto aseguró que "debemos poner fin a esta guerra incivil que enfrenta a las urbes contra la ruralidad, a los demócratas contra los republicanos, al rojo contra el azul".

Biden prometió ayudar a la nación a recuperarse, tanto de la pandemia del coronavirus, como de las divisiones políticas que, si bien dijo que no eran nuevas, debían ser superadas para salir adelante unidos. "Sé que las fuerzas que nos dividen son profundas y reales, pero también sé que no son nuevas", dijo el mandatario, quien indicó que la historia de EU ha sido también la de una "lucha constante" en favor de las libertades y de unos ideales que prometió seguir defendiendo.

A este respecto mencionó que el racismo, el supremacismo blanco (que calificó de terrorismo interno) y la desigualdad deben ser superados para construir una nación en la que prime la justica y sea un “faro para el mundo, como lo ha sido siempre”.

"Hoy celebramos el triunfo no de un candidato, sino de una causa: la causa de la democracia" dijo el nuevo mandatario quien agregó que "para superar estos desafíos, restaurar el alma y asegurar el futuro de Estados Unidos, se requiere mucho más que palabras. Se requiere lo más esquivo de todas las cosas en una democracia: la unidad".



El presidente insistió en que "con unidad podemos hacer grandes cosas, cosas importantes" y aseguró que "sin unidad, no hay paz. Solo amargura y furia. No hay progreso, solo una indignación extenuante. No hay nación, solo un estado de caos. Este es nuestro momento histórico de crisis y desafío, y la unidad es el camino que seguir".

"Seguiremos adelante con rapidez y urgencia porque tenemos mucho que hacer en este invierno de peligros y posibilidades significativas. Mucho que reparar, mucho que restaurar, mucho que sanar, mucho que construir y mucho que ganar", dijo Biden.

Sobre la incursión de manifestantes en el congreso hace dos semanas, dijo que "ahora, en este terreno sagrado donde hace apenas unos días la violencia buscaba sacudir los cimientos del Capitolio, nos unimos como una nación, bajo Dios, indivisible para llevar a cabo la transferencia pacífica del poder, como lo hemos hecho durante más de dos siglos.

Y recordó que "aquí estamos solo unos días después de que una turba se creyese que podía usar la violencia para silenciar la voluntad del pueblo, para parar el funcionamiento de la democracia, para echarnos de este lugar sagrado. No ocurrió y no ocurrirá. Ni hoy, ni mañana, ni nunca", sentenció el mandatario. Como se recordará el asalto se produjo precisamente cuando los congresistas procedían a certificar su victoria en las elecciones de noviembre.

Biden destacó que EU finalmente haya completado una transición "pacífica", pese a que cree que queda "mucho por recorrer a partir de este 20 de enero”. Considera que el país ha demostrado a lo largo de la historia que es capaz de superar los obstáculos y ha puesto como ejemplo de esta capacidad para avanzar en aras de la igualdad que haya sido una mujer, Kamala Harris, quien hubiera tomado posesión minutos antes de su discurso como nueva vicepresidenta.

Asimismo, aprovecho para hacer un llamado a las personas que no votaron por él para que se unan a su causa y les prometió que será " un presidente para todos los estadounidenses y que lucharé tan duro por aquellos que no me apoyaron como por aquellos que sí lo hicieron".



A sus opositores les dijo que no es nuevo que haya diferencias "eso es la democracia" pero sí dejó claro que "las discrepancias no deben llevar a la desunión" y es necesario "bajar la temperatura".

En este sentido, apeló a la "resiliencia" de la Constitución, que prometió defender y trabajar durante su mandato para fortalecer y sacar delante, de esa manera, los desafíos que se ha propuesto.

La ceremonia

Con la mano izquierda sobre una Biblia familiar, Biden, de 78 años, prestó juramento ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, comprometiéndose a "preservar, proteger y defender la Constitución".

"Hemos llegado tan lejos, pero todavía tenemos que ir más lejos", afirmó Biden, quien dijo que queda mucho por "sanar".

En su discurso, el veterano político recordó a las 400.000 víctimas de la pandemia, con un conjunto de banderas estadounidenses plantadas en la explanada frente al Capitolio, que en otras ocasiones solía estar llena de miles de seguidores, pero que por las restricciones sanitarias no pudieron asistir al evento. Biden recordó que EU enfrenta la fase más "mortífera" de la pandemia, pero intentó trasmitir confianza, en medio de un despliegue de seguridad sin precedentes en Washington, donde miles de efectivos de la guardia nacional fueron desplegados.

El mandatario también abogó por resolver cualquier diferencia de forma pacífica, en contraposición con las "mentiras" y la violencia, fenómenos que fueron repetidos insistentemente como unas de las luchas más importantes de la sociedad.



Como se recordará Biden es el presidente de mayor edad en llegar a la Casa Blanca, en la que entrará después de más de tres décadas como senador y ocho años a la sombra de Barack Obama, como su vicepresidente entre 2009 y 2017. Obama estuvo presente en la ceremonia, al igual que los expresidentes Bill Clinton y George W. Bush, mientras que en representación de la Administración saliente acudió el vicepresidente, Mike Pence.

Biden volvió una y otra vez a lo largo del discurso a la unidad como dogma, al entender que con ella "se pueden hacer grandes cosas".

El presidente subrayó que EU está "a prueba", y prometió basarse en los hechos y la verdad para gobernar. "Hay verdad y hay mentiras. Mentiras que se dicen por poder o por interés", declaró.

Así las cosas, queda claro que las principales tareas que el presidente Joe Biden se impuso en su discurso serán la de lograr la unidad nacional, el fortalecimiento democrático, la lucha contra la pandemia y sus devastadores efectos económicos, así como no “postergar” reivindicaciones raciales, ambientales y de justicia social. Todo ello combatiendo las noticias falsas, y apelando a la fe, la esperanza, la humildad, la tolerancia, la empatía y la unión global de la que dijo volverá a impulsar a través de alianzas internacionales.