¿Está acabando la politiquería con EPM? | El Nuevo Siglo
Álvaro Guillermo Rendón, oficializó su salida de Empresas Públicas de Medellín/ENS
Archivo El Nuevo Siglo
Lunes, 1 de Febrero de 2021
Redacción Economía

La solicitud de renuncia por parte del alcalde de Medellín, Daniel Quintero, al gerente de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), Álvaro Guillermo Rendón, nombrado por el mismo mandatario cuando removió a toda la Junta Directiva, se hizo efectiva ayer.

Como en anteriores controversias, donde prestantes políticos y empresarios fueron protagonistas defendiendo y atacando al burgomaestre por sus decisiones, otra vez salen a la palestra los líos de esta compañía que es la joya de la corona de los antioqueños.

Este escándalo también deja sobre el tapete la pugna que se vive por la iniciativa que algunos dirigentes políticos han emprendido para revocar el mandato de Quintero. Uno de ellos es el expresidente Álvaro Uribe y el exalcalde Federico Gutiérrez, que han vuelto al ruedo criticando las actuaciones del alcalde.

El expresidente, Álvaro Uribe Vélez, se pronunció sobre este nueva situación de la empresa y en su cuenta de Twitter dijo: "EPM es de Medellín, Antioquia y de 50 millones de colombianos. Agrupa a 47 empresas y suma un valor de 22 billones. Decisiones del alcalde sobre nombramiento o remoción de gerente, sin cumplir lo estipulado en el Acuerdo Corporativo, genera riesgos de reputación, crédito y valor".

El exalcalde Federico Gutiérrez también se pronunció al respecto: “cuidar a nuestra EPM es responsabilidad de todos. Los riesgos cada vez son más latentes. Es un patrimonio público no solo de los antioqueños, sino también de todos los colombianos. Han sido muchos años de esfuerzo de toda una sociedad y que no dejaremos perder”.

Mientras tanto, Olga Lucía Arango, presidenta del Sindicato Sinpro, expresó que “esta renuncia era esperada porque al interior de la empresa hay una lucha de grupos politiqueros”.

 

El poder

“Al interior sabemos de esa lucha de poder que se ha desatado entre alcalde y gerente. Se ha roto todo. En el piso 10 (en donde está ubicada la gerencia) se da el irrespeto a la institución, ese piso se convirtió en una plaza de mercado, donde se grita, se insulta y donde hay un sin número de peleas”, dijo Arango.

Considera ella que “estamos viviendo un momento difícil, aciago para toda nuestra empresa, para nuestra ciudadanía, el respeto por el gobierno corporativo ha sido violado reiteradamente en los últimos meses, no solamente por el alcalde sino también por el gerente”.

Mientras tanto, el concejal Daniel Duque, también terció y señaló que lo que está haciendo el alcalde de Medellín “no solo es irresponsable con Medellín, sino infame. Un insulto a la ciudadanía. Su actuar es idéntico al de su buen amigo Luis Pérez. Toda la ralea politiquera está feliz mientras destruyen nuestro patrimonio público”.

Sin embargo, aunque el alcalde Daniel Quintero no ha expresado los motivos para pedir la renuncia del gerente Rendón, en medio de esta situación está un hecho que no puede pasar desapercibido. Al parecer, la junta directiva de EPM está molesta tras verificar que un contratista del proyecto Hidroituango, que está involucrado en la crisis y en la demanda, puso como responsable a una filial que no tiene cómo responder por la crisis.

 

Movidas

En efecto, la W señaló que conoció una serie de movidas empresariales que podrían resultar en una estrategia para que la firma brasileña Camargo Correa no responda, o al menos no ante tribunales colombianos, por el descalabro del proyecto de la hidroeléctrica de Hidroituango.

Camargo Correa hace parte del consorcio CCC Ituango que adelanta las obras de construcción de la siniestrada hidroeléctrica, sin embargo, esta firma habría buscado desvincularse del consorcio y dejar en su lugar una filial recientemente constituida y con un patrimonio registrado infinitamente menor que el de Camargo Correa.

La nueva empresa es Camargo Correa Infra Proyectos que aparece registrada en Colombia con un capital de $11.000 millones, es decir altamente inferior a las pretensiones de Empresas Públicas de Medellín en la demanda presentada ante el Tribunal Administrativo de Antioquia en donde reclama $9.9 billones.

Al parecer la cesión de la brasileña Camargo Correa a su filial en Colombia, se habría dado sin que hubiese existido autorización por parte de EPM para que esta se configurara.

 

Razones

De otro lado el gerente de EPM advirtió, antes de oficializar su renuncia, que su salida debía darse por razones objetivas y luego de la evaluación de su gestión, cómo lo indican los estatutos de la empresa.

Esta situación, contradice las declaraciones hechas por el mismo alcalde de Medellín el pasado 22 de enero, cuando comenzaron los rumores sobre la renuncia de su funcionario y aseguró que “lo de EPM no es verdad, el gerente viene haciendo una magnífica labor y la seguirá haciendo”.

En ese momento, Quintero manifestó que se trataba de rumores que se creaban para provocar desestabilización, y que surgían justo cuando se acercaba la audiencia pública en el proceso de revocatoria de su mandato. 

Sin embargo, en su carta, Álvaro Guillermo Rendón, confirmó que la solicitud de dejar su cargo se ha hecho  “directamente y por otros medios” en reiteradas oportunidades.

 

Lo corporativo

De otro lado, hay preocupación por los efectos que estos problemas produzcan en la calidad del gobierno corporativo de la empresa, que ya acumula dos escándalos en seis meses.

Primero se dio la renuncia de la anterior Junta Directiva en pleno por el manejo de la conciliación por $9,9 billones en el caso Hidroituango, lo que provocó una crisis por el manejo del gobierno corporativo de EPM y sus implicaciones en las finanzas de la compañía que impactaron en aquel entonces sus bonos en dólares con fuertes caídas ante tal suceso.

Lina Vélez de Nicholls, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, indicó en un análisis sobre la nueva crisis que vive EPM que existe un Convenio Marco de relaciones Municipio de Medellín - Empresas Públicas de Medellín E.S.P. (firmado en 2007), que hace parte de una iniciativa de la Cámara de Comercio de Medellín, liderada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y avalada por el entonces alcalde Sergio Fajardo, tendiente a implementar prácticas de gobierno corporativo para regular la relación de la Alcaldía con todas las entidades vinculadas, entre ellas EPM, porque el alcalde, por derecho propio, ejerce como presidente de su Junta Directiva.

Señala que “el Alcalde de Medellín, como cabeza de la administración Municipal, se compromete a respetar y a hacer respetar por parte de los secretarios del Despacho y demás servidores del Municipio… la autonomía de EPM… El alcalde en su calidad de representante del dueño, se compromete a enmarcar su actuación frente a EPM, exclusivamente a través de la Junta Directiva, en su función de Presidente de la misma y teniendo en cuenta que este es el máximo órgano de administración de la entidad”.

Agregó que, “aunque el alcalde Quintero no lo quiera reconocer, este acuerdo deberá ser respetado por la Junta Directiva nombrada por él mismo”.