Nariño es un paraíso de riqueza inimaginable, sus montañas acunan el valor de la historia colombiana, la tradición de las culturas indígenas del sur y la belleza de su naturaleza.
Su capital, Pasto, es una ciudad andina cuya riqueza histórica y arquitectónica asombra a viajeros y aventureros. Es la ciudad de un pueblo valiente. Una urbe que sorprende por su belleza, sus numerosas iglesias marcadas por la historia, situada al pie del imponente volcán Galeras.
Entre paisajes naturales, lagos y volcanes, festivales de fama mundial, historia y deportes extremos, San Juan de Pasto y Nariño ofrecen todo tipo de turismo que bien vale la pena explorar.
Germán Chamorro, alcalde de Pasto, señaló que “hemos venido buscando que nuestra ciudad se posicione como un destino turístico y eso lo venimos haciendo en nuestro plan de desarrollo, porque hay una variedad de turismo; por ejemplo, es una de las 290 ciudades creativas reconocidas por la Unesco. Nuestros carnavales son patrimonio popular, es una ciudad teológica, contamos con más de 32 iglesias entre la parte rural y urbana. Celebramos la Semana Santa con procesiones, platos típicos y mucha artesanía. El 24 de junio, fecha de nacimiento de Pasto, demostramos parte de nuestra cultura, tenemos el jardín que es una técnica única en el mundo, reconocida como patrimonio natural y cultural de la humanidad”, detalló el alcalde durante la Vitrina Turística de Anato, en Corferias.
Patrimonios
En esa oportunidad la puesta en escena en el estand del departamento se realizó con el tema “Nariño tierra de patrimonios”, ya que es el único departamento de Colombia que hace parte de tres declaraciones de Patrimonio por la Unesco, que son: Qhapaq Ñan o Sistema vial andino; Música de marimba y cantos y bailes tradicionales de la región colombiana del Pacífico sur y Conocimientos y técnicas tradicionales asociadas con el Barniz de Pasto Mopa Mopa. Además de eso, específicamente en Pasto se encuentra declarado el Carnaval de Negros y Blancos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Asimismo, cuenta con el patrimonio otorgado por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural Saberes y Tradiciones del Viche del Pacífico y el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Las Lajas, declarado Monumento parte del patrimonio cultural del país.
También es importante resaltar que Nariño cuenta con una posición geoestratégica única, con más de 33 mil km 2. Es una pequeña Colombia, acogedora y biodiversa, un territorio con tres de las cinco regiones que tiene el país: amazónica, andina y pacífica, las cuales permiten disfrutar de todos los pisos térmicos, paisajes asociados que van desde el páramo hasta la playa, riqueza cultural de cada subregión, artesanías y gastronomía diversa, lo que lo convierte en un territorio idóneo para el desarrollo turístico cultural y natural.
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Artesanías en Paja Toquilla
Los habitantes de Sandoná han preservado el arte antiguo de realizar artículos en una técnica denominada paja toquilla, cuyo cultivo y producción conserva la tradición y el arte característico de los nariñenses. Hoy en día los sombreros y demás obras realizadas elogian las manos artesanas de los campesinos sandoneños. Los tejedores son, en su mayoría, mujeres campesinas cabeza de hogar, quienes reciben los conocimientos a temprana edad, los cuales pasan de generación en generación. Esta técnica tradicional del cultivo y su producción, más las diversas dinámicas sociales alrededor de la realización de las artesanías y su uso, hacen parte de la identidad de los sandoneños y es de gran importancia para el departamento.
Iglesia de San Juan Bautista
Es en el corazón de la ciudad, en la Plaza Nariño, donde se encuentra la hermosa iglesia de San Juan Bautista. Es lo primero que se observa al entrar a Pasto. Esta plaza está llena de vida y es un punto de partida perfecto para un día de turismo.
San Juan Bautista fue construida en 1568 y restaurada en 1669. Es un perfecto ejemplo de arquitectura barroca colonial y una visita obligada durante su estancia en Pasto.
La catedral de Pasto
Esta catedral neoclásica está a solo una cuadra de la Plaza Nariño. Es otra pequeña joya de la ciudad de Pasto, pero muy diferente. La catedral de Pasto es un edificio de ladrillo rojo con tres grandes naves. Bastante moderno, fue consagrado en 1920.
Museo de Taminango
El Museo de Artes y Tradiciones de Taminango es la oportunidad perfecta para pasear por esta casa del siglo XVII, una de las más antiguas del pueblo de Pasto, que incluso está clasificada como monumento nacional. También está el Museo del Oro de Pasto, que ofrece una magnífica colección de reliquias precolombinas encontradas en la región.
El volcán Galeras
Con sus 4.267 m de altitud, el volcán Galeras sigue activo y se puede acceder a él a pie o en coche. Es un lugar ideal para realizar actividades deportivas como la bicicleta de montaña o el parapente. Por su parte, para los amantes del senderismo, hay otro volcán en la zona que merece una visita: el Azufral. Durante una caminata de unas seis horas, se podrá admirar la laguna verde (un hermoso verde esmeralda) que descansa en el cráter del volcán, pero también los lagos Negra y Barrosa. Este paseo por las montañas también permitirá ver los 72 arroyos que nacen en las colinas de esta formación geológica.