PESE a que hay conciencia global para enfrentar el cambio climático, son muy pocas las acciones efectivas que están tomando los países, elevando así el nivel de alerta sobre la supervivencia de la humanidad.
El nuevo informe de Naciones Unidas sobre el tema no es una alerta temprana más, sino una conminación a actuar ya, porque revela que se necesita una reducción del 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de aquí a 2030 para evitar un calentamiento catastrófico.
Actualmente la ambición de los países solo alcanzará para disminuirlas un 1%, agregan los expertos de Naciones Unidas en Cambio Climático por lo que urgen una acción inmediata y planes específicos para abordar la emergencia, especialmente de los mayores emisores.
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Las naciones deben redoblar sus esfuerzos y presentar planes nacionales de acción climática más fuertes y ambiciosos en 2021 si quieren lograr el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global en 2 ° C, e idealmente 1,5 ° C, para finales de siglo, indica el documento que se basó en análisis de los datos que entregaron 48 países, que representan alrededor del 40% de las partes del Acuerdo de París y son responsables del 30% de las emisiones globales de gases GEI.
“2021 es un año decisivo para enfrentar la emergencia climática global. La ciencia es clara, para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ° C, debemos reducir las emisiones mundiales en un 45% para 2030 desde los niveles de 2010”, explicó el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres.
El documento que evalúa los planes de las llamadas Contribuciones Nacionales Determinadas, las medidas que los países individualmente están tomando para reducir sus gases de efecto invernadero, establecidas en el Acuerdo, muestra que, si bien la mayoría de las naciones han mostrado su intención de reducir las emisiones, su impacto combinado las coloca en el camino de lograr solo una reducción del 1% para 2030 en comparación con los niveles de 2010.
“El informe (…) es una alerta roja para nuestro planeta. Muestra que los gobiernos no están ni cerca del nivel de ambición necesario para limitar el cambio climático a 1,5 grados y cumplir con los objetivos del Acuerdo de París”, recalcó Guterres.
La secretaria ejecutiva de Cambio Climático de la ONU, Patricia Espinosa, aclaró que el documento aún es provisional y no provee una imagen completa de las Contribuciones Nacionales Determinadas, ya que el covid-19 planteó desafíos importantes para muchas naciones con respecto a completar sus planes en 2020.
Espinosa indicó que se publicará un segundo informe antes de la COP26 que se celebrará este año en Glasgow, Reino Unido en noviembre, y exhortó a todos los países, específicamente a los principales emisores que aún no lo han hecho, a que presenten sus planes lo antes posible, de modo que su información pueda incluirse en el informe actualizado. Para 2020, 75 países habían comunicado nuevas contribuciones u objetivos actualizados.
“Si bien reconocemos el reciente cambio político en el impulso hacia una acción climática más fuerte en todo el mundo, las decisiones para acelerar y ampliar la acción climática en todas partes deben tomarse ahora. Esto subraya por qué la COP 26 debe ser el momento en el que nos encaminemos hacia un mundo verde, limpio, saludable y próspero”, expresó la secretaria ejecutiva.
Espinosa felicitó a los países que cumplieron sus compromisos y presentaron sus contribuciones antes de la fecha límite.
"Pero es hora de que todas las Partes restantes den un paso al frente, cumplir con lo que prometieron hacer en virtud del Acuerdo de París y presentar lo antes posible. Si esta tarea era urgente antes, ahora es crucial”, dijo.
Al igual que el Secretario General, Espinosa señaló que 2021 brinda al mundo una oportunidad sin precedentes para lograr un progreso significativo en el cambio climático e instó a todas las naciones a reconstruir tras la pandemia del covid-19 con economías más sostenibles y resistentes al clima.
La ventana se está cerrando
El presidente de la COP26, Alok Sharma, por su parte dijo que el informe debe servir como un llamado a la acción urgente y pidió a todos los países, en particular a los principales emisores, que presenten ambiciosos objetivos de reducción de emisiones para 2030.
“Debemos reconocer que el tiempo para salvaguardar nuestro planeta se está acabando rápidamente", agregó.
Solo dos de los 18 mayores emisores, el Reino Unido y la Unión Europea, presentaron una contribución actualizada en 2020 que contiene un fuerte aumento en sus objetivos de reducción de gases de efecto invernadero. Otros, aunque presentaron planes, mostraron compromisos muy bajos, afirma el informe.
Las Contribuciones Nacionales Determinadas definen objetivos y acciones específicas de cada país para reducir las emisiones en los próximos 5 a 10 años. Son fundamentales para orientar las inversiones adecuadas y atraer suficiente financiación.
“Ahora es el momento. La coalición global comprometida con las emisiones netas cero para 2050 está creciendo entre gobiernos, empresas, inversores, ciudades, regiones y la sociedad civil. Los planes de recuperación de COVID-19 ofrecen la oportunidad de reconstruir de forma más ecológica y limpia. Los dirigentes deben hablar y actuar. Los compromisos a largo plazo deben ir acompañados de acciones inmediatas para lanzar la década de transformación que tanto la gente como el planeta necesitan”, concluyó António Guterres.
Mitigación
Casi todos los países describieron las medidas de mitigación nacionales como instrumentos clave para lograr los objetivos en áreas prioritarias específicas, como el suministro de energía, el transporte, los edificios, la industria, la agricultura y el manejo de los desechos.
Mencionaron con mayor frecuencia las medidas nacionales de mitigación para la generación de energía renovable, seguidas de las medidas para mejorar la eficiencia energética. Algunos s comunicaron metas cuantitativas para la proporción (que oscila entre el 13% y el 100%) de energía renovable en la combinación de electricidad para 2030; y algunas de esas cuotas objetivo se encuentran dentro o por encima del rango del IPCC del 47% al 65%.
En todas las áreas prioritarias de mitigación, los países vincularon las medidas al concepto de economía circular (es decir, el uso continuo de recursos para reducir la demanda de explotación de nuevos recursos, incluidos los combustibles fósiles), incluida la reducción y el reciclaje de desechos.
El pasado año por la pandemia no se pudo realizar la cita climática mundial COP26, la que tendrá lugar en fecha por anunciar. Sin embargo, tanto este informe como la anunciada cumbre que sobre el tema realizará en abril el gobierno norteamericano, tras anunciar su retorno al Acuerdo de París, deben llevar a la adopción de planes concretos y verificables. Es hora de pasar de la retórica a la acción global porque el planeta sigue su carrera hacia un calentamiento catastrófico.
Sin duda, como lo han señalado expertos y científicos hay que “construir resiliencia en todo el mundo a los impactos del cambio climático que ya vemos".