Mientras en el Congreso de la República será radicado hoy un proyecto de ley que abre la puerta para que los privados puedan importar y hasta vender las vacunas contra el covid-19, en el país crecen los interesados en que se dé esa posibilidad.
En efecto, el senador conservador Miguel Ángel Barreto anunció que este miércoles radicará ante la Secretaría General de esa corporación legislativa un proyecto de ley que permitiría que empresarios privados pudieran participar, armonizados con el Gobierno nacional, en el proceso de vacunación.
“Permitir a los privados que importen, distribuyan, comercialicen y vacunen a los colombianos es el propósito de este proyecto de ley, pero hay que hacerlo articuladamente con el Gobierno nacional para continuar el Plan Nacional de Vacunación de los colombianos”, dijo el congresista
Barreto explicó que, de aprobarse la iniciativa, se necesitaría que el Gobierno nacional reglamente la participación de los privados “para que no haya abuso en el precio de las vacunas: nuestro propósito es que los colombianos se vacunen más rápido y así avanzar con la reactivación económica del país”, aseguró.
Mientras tanto, son ya dos las universidades que han expresado su interés de participar en este proceso. Primero fue la Universidad de Los Andes que a través de su vicerrector Administrativo y Financiero, Eduardo Behrentz, pidió el aval del Gobierno para participar en este proceso.
“No solamente es conseguir las vacunas, es traerlas al país, almacenarlas, transportarlas a los lugares en donde van a ser administradas y toda la logística que esto conlleva. El Gobierno debería dejarse ayudar en este proceso”, aseguró el académico.
Y ahora expresó el mismo interés la Universidad del Rosario. “Si podemos vacunar una población joven como la de nuestra comunidad, vamos a contribuir a la reactivación del país, a su bienestar y al de sus familias”, dijo el rector del centro de formación profesional, Alejandro Cheyne.
El experto dijo que la Universidad del Rosario apoya la solicitud de permitir que el sector privado pueda contribuir a acelerar el proceso de vacunación masiva “a partir del momento que el Gobierno estime que están dadas las condiciones para cumplir con el artículo 26 del decreto 109 de 2021” que estableció el Plan Nacional de Vacunación.
Dicha norma establece: “El Ministerio de Salud y Protección Social será la única entidad encargada de importar las vacunas contra el covid-19 que se apliquen en la ejecución del Plan Nacional de Vacunación. La misma entidad determinará el momento en el que personas jurídicas públicas y privadas podrán importar, comercializar y aplicar las vacunas contra el covid-19, así como las condiciones que deberán cumplir para el efecto, previa recomendación de las instancias de coordinación y asesoría con las que cuente”.
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Según Cheyne, una vez cumplidas las dos primeras etapas de la fase 1 del Plan Nacional de Vacunación se podría permitir la participación del sector privado “que no riña con los objetivos del Plan sino más bien que lo complemente, en un esfuerzo público-privado para aumentar la consecución de los objetivos del PNV”.
En ese sentido, el rector dijo que El Rosario le apunta a la vacunación de la población juvenil: “Si podemos vacunar una población joven como la de nuestra comunidad, vamos a contribuir a la reactivación del país, a su bienestar y al de sus familias”, explicó.
Así, mientras la Universidad de Los Andes adelantó que le apuntaría a la vacunación gratuita de la población más vulnerable, la del Rosario le apuntaría a vacunar, en principio, a la población más joven, comenzando por su comunidad estudiantil.
La participación de esta Universidad se daría una vez se cumplan las dos primeras etapas de la fase 1 del PNV, esto es la inmunización del personal de la salud y la población vulnerable mayor de 80 años.
Los dos centros de formación recuerdan, por separado, que durante la pandemia han contribuido con más de 110 mil pruebas moleculares gratuitas, cada una para la detección de la covid-19 en todas las regiones del país.
Y coinciden también en la necesidad de que el Ejecutivo permita la participación del sector privado que no riña con los objetivos del Plan Nacional de Vacunación, sino de forma complementaria para aumentar la consecución de sus objetivos y agilizar la búsqueda de la inmunidad de rebaño.
El Ministerio de Salud ya les respondió a los empresarios privados a través de la Andi, que su participación es viable, pero que deben presentar un plan de estructuración del proyecto para armonizarlo con los objetivos del PNV.