La Procuraduría General de la Nación abrió una indagación preliminar a fin de establecer la existencia de una presunta irregularidad en la que pudieron haber incurrido funcionarios de la Administración Distrital de Bogotá, para que fuera vacunada una politóloga que no se encontraba priorizada en la primera etapa del Plan Nacional de Vacunación contra el covid-19.
Pese a que ayer en horas de la mañana la alcaldesa Claudia López indicó que la joven no se saltó la fila, pues aparece priorizada en la segunda fase en la aplicación Mi Vacuna, el caso de la politóloga de la Subred plantea otros tres problemas de fondo que van mucho más allá de su caso:
Dejando de lado el hecho de que la funcionaria no hacia parte de la entidad cuando se vacunó, lo que ha puesto un manto de duda sobre la justificación dada tanto por ella como por la alcaldesa, ¿cómo se está controlando el orden y la priorización de la vacunación? ¿Ha habido más casos como el de Carolina Cárdenas? Y Si ella está en la segunda línea, ¿no valdría la pena revisar quiénes deben hacer parte de la misma?
Pues bien, varios concejales indicaron que, incluso si se deja de lado el debate de si su trabajo debería o no estar en la segunda fase, aún hay muchas personas mayores de 80 años que siguen sin vacunarse, lo que devela un inconveniente más de carácter moral.
Inconsistencias
“Aquí hay un miedo latente de que por la escases de vacunas, por la demora o por todos los problemas que ha tenido este proceso, se evidencie que haya personas saltándose la fila ya sea por poder, por dinero o por vínculos. Pero resulta que sí está pasando. Hay personas saltándose la fila. Es clarísimo que esta politóloga que se vacunó ni siquiera estaba contratada. Es inexplicable cuando hay gente de la primera línea que no ha sido vacunada y cuando hay un montón de mayores de 80 años que no han recibido el biológico”, le dijo a EL NUEVO SIGLO el concejal del Polo, Carlos Carrillo.
Por su parte, la concejal de Colombia Humana, Heidy Sánchez, indicó que más allá del caso puntual de la politóloga, es necesario que la Administración Distrital revise con mucho cuidado el proceso de vacunación. De acuerdo con la cabildante el gobierno de Claudia López se ha escudado en decir que todos son lineamientos del Gobierno Nacional, “pero en materia de transparencia con este proceso la Alcaldía ha fallado”.
“Ya se habla como tal del censo de las vacunas y no solamente por el caso de la politóloga sino de profesionales de la salud que no son de primera línea. Con la politóloga nos enteramos porque ella publicó el hecho en sus redes, pero estoy segura que estos casos siguen presentándose”, dijo a este diario la concejal, quien añadió que frente al esquema de vacunación no ha habido ningún proceso de participación.
Añadió, por último, que en estos momentos se puede hacer un control más fácil porque el volumen de vacunas aplicadas aún no es tan alto, pero cuando lleguen cientos de miles habrá un margen para que se aumenten estas irregularidades relacionadas sobre todo con temas de transparencia y de difusión.
Por su parte, de acuerdo con la concejal del Centro Democrático, Diana Diago, “lo que está haciendo la Procuraduría es mandar un mensaje más allá de si es excesivo o no frente a un caso particular del que nos enteramos porque la persona lo socializó por redes: y esa es la legalidad para hacer las cosas. ¿Quién está haciendo las listas? ¿A quiénes están vacunando y en qué orden?. Aquí, más que nunca, no puede haber errores. Para eso son los turnos. Esta señora argumentó que ella está en la segunda fase pero dos cosas: primero, no hemos terminado la primera fase y segundo, es probable que más gente lo esté haciendo. El rasero no es porque sea ella, es porque debe haber una vigilancia muy rigurosa en temas de vacunación”, finalizó diciendo.
Segunda línea
Con relación a si la politóloga debería hacer parte de la segunda línea, de acuerdo con Carrillo este episodio dejó claro que, si bien la Administración Distrital no tiene un verdadero control sobre a quiénes vacunan y a quiénes no, valdría la pena replantearse quiénes deben hacer parte de la segunda línea.
“En el caso de la politóloga todos nos enteramos porque ella tuvo la torpeza de subir a Instagram su historia pero ella debe ser una de muchas. Puede que la Procuraduría no encuentre nada, y que efectivamente ella estuviera en la lista de Mi Vacuna, “pero es claro que ella no debería recibir la vacuna antes que miles de abuelos que siguen a la espera. Y menos si no estaba contratada como funcionaria”.
El concejal llamó la atención sobre un hecho: hay gente que hace trabajos indispensables como los conductores de Transmilenio que les toca salir a trabajar y están súper expuestos.
“Ellos sí o sí tienen que trabajar, tienen que prestar un servicio indispensable. ¿Por qué no vacunarlos a ellos después de los mayores y antes que a las personas como esta politóloga? No es aceptable que ella esté en la segunda línea y que esa sea su justificación. Hay personas como los conductores de Transmilenio que deberían ir antes".
La denuncia
Frente a la denuncia de la Procuraduría, el ente de control ordenó una práctica de pruebas, entre las que se destaca que el Ministerio de Salud deberá remitir información sobre el Plan de Vacunación e indicar si la ciudadana se encontraba dentro del personal priorizado o cumplía con los requisitos para ser vacunada.
Adicionalmente se adelantará una visita a la Secretaría de Salud Distrital con el fin de verificar los protocolos y procesos que se han implementado para la inmunización, y finalmente se realizarán otras diligencias para verificar la ocurrencia de la conducta y determinar si existe la falta disciplinaria.
Cabe recordar que la Procuraduría mantendrá los operativos y vigilancia a la ejecución del plan de vacunación a fin de evitar o sancionar cualquier falta disciplinaria.